Encefalopatía hepática

Los pacientes con un estado mental profundamente alterado, obturación y preocupación por la incapacidad de proteger las vías respiratorias deben ser monitorizados en la unidad de cuidados intensivos. Todos los pacientes con cirrosis y un episodio de encefalopatía hepática (EH) deben ser derivados a un gastroenterólogo. Los pacientes ambulatorios deben monitorizarse cada 3 meses. Se debe consultar con un neurólogo ante un episodio agudo de EH si se sospecha una causa no metabólica de alteración del estado mental o si existe una anomalía en las neuroimágenes.