Antecedentes de caso

Antecedentes de caso

Un hombre de 41 años con trastorno por consumo de alcohol tiene una historia de 6 años de ataques recurrentes de pancreatitis caracterizados por dolor epigástrico irradiado a la espalda. El ataque inicial requirió la hospitalización del paciente a causa de dolor grave, y la bioquímica clínica mostró una elevación de >15 veces de la lipasa y la amilasa séricas. Los ataques posteriores fueron menos severos. Se trataron principalmente de forma ambulatoria y duraron menos de 10 días, con largos intervalos asintomáticos. Después de su desintoxicación hace 6 meses, el paciente no tuvo otros ataques; sin embargo, recientemente ha desarrollado signos de diabetes y esteatorrea. La imagen por tomografía computarizada (TC) muestra calcificaciones pancreáticas pero sin lesiones quísticas, ni lesiones tipo masa.

Otras presentaciones

En los pacientes de edad avanzada, sobre todo con hallazgos de imagen de aspecto "masivo", hay que tener en cuenta la pancreatitis crónica idiopática de aparición tardía, la pancreatitis autoinmune y el cáncer de páncreas.[7] Las características principales de la pancreatitis crónica idiopática de inicio tardío son la pérdida de peso, la esteatorrea y las calcificaciones pancreáticas. Solo el 50% de los pacientes se queja de dolor. Los pacientes con pancreatitis autoinmune suelen presentar ictericia obstructiva, pérdida de peso y, en raras ocasiones, dolor abdominal; además, a menudo padecen una enfermedad autoinmune concomitante: por ejemplo, diabetes mellitus.[8][9]​ En pacientes jóvenes, debe considerarse la pancreatitis crónica idiopática juvenil. Esta enfermedad se presenta, generalmente, con ataques recurrentes de pancreatitis, y en hasta un 50% de los pacientes, puede haber mutaciones genéticas, como una mutación del gen regulador de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística (CFTR) o del inhibidor de la serina proteasa Kazal tipo 1.

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