Monitorización
No existen guía de práctica clínica específicas sobre el seguimiento a largo plazo de los pacientes con síndrome antifosfolípido (SAF). Los pacientes que están siendo tratados con anticoagulación a largo plazo se deben monitorizar regularmente, según el tipo de anticoagulación utilizada. Muchos pacientes que toman antagonistas de la vitamina K acuden a una clínica de anticoagulantes para monitorizar el cociente internacional normalizado (INR). La frecuencia de las consultas depende del control del anticoagulante. No existe ninguna indicación para aumentar la monitorización de los anticoagulantes en el contexto de la SAF, pero se reconoce que a menudo puede ser difícil conseguir un tiempo aceptable en el rango terapéutico para estos pacientes. Algunos pacientes utilizan dispositivos de automonitorización, pero algunos pacientes tienen anticuerpos antifosfolípidos que interfieren con el INR del dispositivo de autocontrol, por lo que cada paciente necesita una evaluación individual para su idoneidad para este dispositivo.[88] Para los pacientes que estén considerando dispositivos de automonitorización del INR y tengan pruebas de anticoagulante lúpico positivas, se recomienda confirmar la exactitud del dispositivo de automonitorización en comparación con al menos tres resultados de INR en plasma.[88] Los pacientes pueden tener un seguimiento en intervalos regulares para monitorizar la reducción del riesgo, el uso de anticoagulantes y la vigilancia respecto del desarrollo de otra enfermedad autoinmunitaria, así como para informar a los pacientes de nuevos desarrollos en el diagnóstico o tratamiento.
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