Discusión con el paciente

La mayoría de los pacientes no responden a los cambios en el estilo de vida solos. Sin embargo, se justifica realizar un ensayo de modificaciones del estilo de vida, especialmente para la ERGE leve o intermitente. La pérdida de peso (en las personas con sobrepeso) y la elevación de la cabecera de la cama (para tratar los síntomas nocturnos) pueden ser útiles.[1] Habitualmente, no se requiere eliminar alimentos específicos (p. ej., chocolate, cafeína, alcohol, comidas ácidas o picantes), a menos que los individuos consideren que sea beneficioso.[1]

Es necesario tranquilizar a los pacientes sobre la seguridad de los IBP para el tratamiento de la ERGE. Los médicos y los pacientes deben utilizar un modelo de toma de decisiones compartida para planificar el tratamiento a largo plazo y la posible desescalada de la terapia.[37][103]

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