Monitorización

Una imagen por ecocardiografía o una tomografía computarizada (TC) de tórax pueden contribuir a diagnosticar complicaciones como pericarditis constrictiva o derrame pericárdico. La ecocardiografía también está indicada ante la sospecha de taponamiento cardíaco o de síndrome coronario agudo.

Los pacientes que no presentan factores de riesgo para un mal pronóstico (es decir, fiebre alta; evolución subaguda; evidencia de un derrame pericárdico importante; taponamiento cardíaco; falta de respuesta a los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en 7 días; miopericarditis; inmunosupresión; traumatismo; terapia anticoagulante oral) pueden ser tratados como pacientes ambulatorios con antiinflamatorios empíricos y evaluados clínicamente 1 semana después para evaluar la respuesta al tratamiento.[1]

En general, no es necesaria la vigilancia a largo plazo en pacientes con pericarditis idiopática o viral aguda. Es posible que se deban repetir los estudios por imágenes (ecografía, TC o resonancia magnética [IRM]) en pacientes que presentan derrames pericárdicos relacionados o sospecha de pericarditis constrictiva.[13][36]

El uso de este contenido está sujeto a nuestra cláusula de exención de responsabilidad