Tratamientos emergentes

Desarrollo de fármacos para la enfermedad de Chagas

No es probable que en un futuro próximo estén disponibles medicamentos que sean más eficaces que el benznidazol o el nifurtimox. Sin embargo, se están llevando a cabo ensayos que investigan regímenes de dosis adaptados para el benznidazol, con el fin de mejorar el cumplimiento y disminuir los efectos adversos manteniendo al mismo tiempo la eficacia. Los estudios farmacocinéticos de los fármacos tripanocidas utilizados en la práctica clínica desempeñan un papel vital para comprender los factores asociados con los eventos adversos.[191] Faltan investigaciones sobre nuevos fármacos y regímenes de tratamiento optimizados (incluidos los tratamientos combinados) y deberían ser una prioridad en los ensayos futuros.[163][192][193]​​ Estudios recientes muestran que la investigación traslacional en la enfermedad de Chagas, que aborda combinaciones de medicamentos y reposicionamiento, es una alternativa para mejorar la intolerancia al benznidazol y/o nifurtimox, además de aumentar la eficacia de estos medicamentos.[194]​ Drugs for Neglected Diseases Initiative (DNDi) es una organización sin fines de lucro que desarrolla nuevos tratamientos para la enfermedad de Chagas, así como para otras enfermedades infecciosas mundiales. DNDi: Chagas Opens in new window

Fexinidazol

Un ensayo clínico de fase 2 evaluó la eficacia y seguridad del fexinidazol, un agente antiprotozoario dirigido a Trypanosoma cruzi, en pacientes con enfermedad de Chagas crónica indeterminada. Los hallazgos resaltan la necesidad de realizar más investigaciones para determinar la dosis óptima de fexinidazol y su relación riesgo-beneficio. Los resultados indican un potencial prometedor para los regímenes de tratamiento que duren menos de 10 días.[195] 

Dinitrato de isosorbida y nifedipino

El dinitrato de isosorbida y el nifedipino son eficaces para reducir los síntomas esofágicos. El dinitrato de isosorbida parece ser más eficaz y su uso está respaldado por un mayor número de estudios; sin embargo, el nifedipino parece tener un mejor perfil de tolerabilidad.[196]

Amiodarona

La amiodarona se ha utilizado ampliamente para el tratamiento de las arritmias en la enfermedad de Chagas, pero se carece de datos que apoyen el uso específico en la enfermedad de Chagas. Una revisión sistemática encontró que la amiodarona es eficaz para reducir la incidencia de arritmias ventriculares en pacientes con enfermedad de Chagas; sin embargo, no hay evidencias de una mejoría en los resultados clínicamente relevantes como el ingreso hospitalario y la mortalidad.[197] La amiodarona se está probando en un ensayo de fase III para ver si el tratamiento durante al menos 6 meses tiene un efecto tripanocida en pacientes con cardiomiopatía crónica de Chagas de leve a moderada, y si hay algún beneficio clínico de este tratamiento.[198]

Biomarcadores

Se están realizando estudios para identificar biomarcadores que puedan utilizarse para evaluar la precisión terapéutica y ayudar a determinar qué pacientes corren el riesgo de progresar a la enfermedad crónica. Se han investigado varios tipos de biomarcadores pero ninguno ha demostrado eficacia para evaluar la respuesta terapéutica al tratamiento tripanocida.[199]​​

Tratamiento con células madre

Se ha sugerido el trasplante de células madre de la médula ósea como una alternativa al trasplante de corazón en pacientes con cardiomiopatía de Chagas crónica.[200][201][202][203] El objetivo de este tratamiento no es matar el parásito, sino mejorar la cardiopatía crónica.[204] De hecho, en ratones con infecciones de Chagas crónicas, las células mononucleares de la médula ósea de donantes normales redujeron la inflamación cardíaca y la fibrosis y previnieron la dilatación ventricular derecha.[205][206] Existe evidencia limitada que demuestra una ligera mejoría 6 meses después de un trasplante autólogo de células de la médula ósea,[207] aunque otros estudios no revelan tal beneficio.[208]

Vacunación

Durante décadas, se han realizado varios intentos de desarrollar una vacuna para la enfermedad de Chagas, pero, en general, los resultados no han sido muy prometedores. El desarrollo de una vacuna eficaz en el futuro cercano no es probable.[209][210] Sin embargo, existen varias proteínas de T. cruzi candidatas que han sido consideradas recientemente para el desarrollo de una vacuna (p. ej., cruzipaína, transialidasa, proteína de la superficie de los amastigotes).[210][211][212][213][214] Los estudios identificaron más de 30 fragmentos de genes que pueden ser futuros blancos para la inmunización.[215][216][217][218]

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