Complicaciones
Entre los factores asociados con el sangrado durante el tratamiento anticoagulante se pueden citar una edad avanzada (> 65 años y particularmente >75 años), sangrado previo, cáncer, cáncer metastásico, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, trombocitopenia, ictus previo, diabetes, anemia, terapia antiplaquetaria, mal control de la anticoagulación, capacidad funcional reducida, cirugía reciente, caídas frecuentes, abuso de alcohol y antiinflamatorios no esteroideos.[21] Las lesiones patológicas desconocidas, como una úlcera duodenal, angiodisplasia en el colon, enfermedad microvascular (p. ej. sangrado intracerebral estriatal en un paciente con hipertensión) o (con poca frecuencia) angiopatía en el sistema nervioso central, contribuyen a la hora de tener un mayor riesgo de sangrado grave.[214][215]
Necrosis localizada de tejido pulmonar, a causa de obstrucción del suministro de sangre arterial.
El infarto pulmonar es infrecuente cuando los émbolos obstruyen las arterias centrales, pero es frecuente cuando las arterias distales están ocluidas.[216]
La TIH es una reacción medicamentosa inmunomediada adversa que conduce a la formación de anticuerpos IgG contra complejos heparina-factor plaquetario IV.[221]
Se cree que la incidencia de TIH (después de un mínimo de exposición a heparina de 4 días) está entre el 0.1% y el 1% en pacientes médicos que han recibido dosis profilácticas o terapéuticas de heparina.[221] En pacientes con cáncer, la incidencia puede ser del 1%.[221]
Entre los factores de riesgo se incluyen (entre otros) la duración y el tipo de exposición a heparina, la población de pacientes, la gravedad del trauma y el género.[221] Las mujeres tienen aproximadamente el doble de riesgo de desarrollar TIH que los hombres.[222] La incidencia se puede reducir por el uso de una heparina de bajo peso molecular o fondaparinux.[223]
Se han desarrollado reglas de predicción clínica para ayudar a los médicos a determinar la probabilidad de que un paciente tenga TIH.[221]
El tromboembolismo venoso recurrente es inusual entre los pacientes que reciben tratamiento anticoagulante a dosis terapéuticas, con la excepción del cáncer (7% a 9% de recurrencia en terapia con heparina de bajo peso molecular).[4][21][210]
Las evidencias disponibles muestran que probablemente haya poca o ninguna diferencia entre la eficacia y la seguridad de los DOAC y la anticoagulación convencional en la prevención de la tromboembolia venosa recurrente.[207]
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[Evidencia B]
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