Cribado

Una revisión sistemática de 27 estudios observacionales concluyó que las pacientes con una forma de onda Doppler de la arteria uterina anormal en el segundo trimestre tienen entre 4 y 6 veces mayor riesgo de preeclampsia en comparación con aquellas con evaluaciones normales de ecografía Doppler.[68] A pesar de estos resultados, el valor de la evaluación Doppler de la arteria uterina como una prueba de detección para la preeclampsia, se constató que era limitada. No existen datos disponibles específicamente para el síndrome HELLP.

Aunque la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA) ha aprobado la prueba soluble de tirosina cinasa 1 similar al fms soluble (sFlt-1)/factor de crecimiento placentario (PlGF) para ayudar en la evaluación del riesgo de avance a preeclampsia con características graves en mujeres hospitalizadas por trastornos hipertensivos del embarazo (hipertensión gestacional, preeclampsia o hipertensión crónica con o sin preeclampsia superpuesta), el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) no recomienda ninguna prueba de biomarcadores (p. ej., prueba de PlGF o la relación sFlt-1/PlGF) para la predicción de la preeclampsia, el diagnóstico o la exclusión de la preeclampsia con características graves, o la determinación del enfoque de tratamiento tras un resultado positivo o negativo de la prueba.[8][69]

El uso de este contenido está sujeto a nuestra cláusula de exención de responsabilidad