Complicaciones

Complicación
Calendario
Probabilidad
Corto plazo
alto

Se produce hasta en 21% de las pacientes.

Trombocitopenia (<100 x 10³/L [<100,000/microlitro]), aumento del tiempo de protrombina (≥14s), aumento de productos de la degradación del fibrinógeno (≥40 mg/L [40 microgramos/mL]) y disminución de fibrinógeno (<8.82 micromol/L [<300 mg/dL]) diagnostican la enfermedad.

Se debe sospechar en cualquier paciente con sangrado anormal o estudios de coagulación anormales. El manejo es de soporte, con transfusión de sangre, plasma fresco congelado, crioprecipitado y plaquetas según lo indicado para corregir las alteraciones de la coagulación.

Frecuentemente asociados con el desprendimiento prematuro de placenta.

Corto plazo
alto

Se produce en un 16% de las pacientes. Se debe sospechar en los casos de sangrado vaginal, dolor abdominal y estado fetal inestable. Puede preceder o seguir al desarrollo de una coagulación intravascular diseminada: Los estudios de hemograma completo y de coagulación se deben revisar en cualquier paciente con un desprendimiento sospechoso.

Corto plazo
medio

Ocurre en un 2% a 8% de las pacientes, aunque se han registrado en el pasado hasta en un 20% de pacientes en algunas series.[101]

La oliguria (<1.5 mL/kg/hora) seguida por el aumento en la creatinina sérica lleva a cabo el diagnóstico. En casos graves, también puede haber desequilibrios electrolíticos y acidosis metabólica. Incluso en los casos de avance a necrosis tubular aguda, con parto y cuidados de soporte adecuados, la afección es reversible en el 80% de los casos. Sin embargo, la tasa de recuperación es solo del 20% en las mujeres con patología renal preexistente.

La insuficiencia renal maternal generalmente se deteriora más después del parto, antes de mejorar, y debe mantenerse la vigilancia clínica.[102]

La duplicación de la creatinina sérica dentro de 48 horas es sugestiva de progresión a necrosis cortical renal bilateral y la necesidad de diálisis. Las pacientes con insuficiencia renal aguda deben supervisarse cuidadosamente durante la administración de sulfato de magnesio para evitar la toxicidad del magnesio.

Las secuelas a largo plazo son posibles; sin embargo, en 2 estudios pequeños que abarcan un total de 33 mujeres afectadas, no se encontró ninguna diferencia en la función renal a 5 años de seguimiento.[103][104]

La infección, la hipertensión sistólica grave y la anemia son factores de riesgo independientes para el daño renal agudo (DRA); la creatinina sérica aumentada es un factor pronóstico independiente de la mortalidad materna. La mayoría de los pacientes con DRA recuperan completamente la función renal, pero hasta un 20% tienen lesiones residuales. La biopsia renal debe realizarse en pacientes con DRA prolongada para determinar el pronóstico renal y orientar el tratamiento adecuado.[105][106]

Corto plazo
medio

Se produce en un 6% de las pacientes.

Debe sospecharse cuando la paciente se queja de disnea, opresión torácica o dificultad para respirar. Los signos pueden incluir disminución de la saturación de oxígeno, taquipnea y crepitantes basales en la auscultación pulmonar. Debe proporcionarse oxígeno para mantener la saturación de oxígeno por encima del 94%. La diuresis es generalmente necesaria; sin embargo, estas pacientes están agotadas intravascularmente y la diuresis agresiva no guiada tiene el riesgo de hipovolemia significativa. Las mujeres con preeclampsia grave y fallo multiorgánico (disfunción hepática, creatinina sérica >1,36 mg/dL, hipertensión refractaria, edema pulmonar) deben tener tratamiento de reposición de líquidos a través un catéter en la arteria pulmonar en una unidad de cuidados intensivos.[107] El síndrome de dificultad respiratoria aguda también puede agravar la evolución del síndrome HELLP.

Corto plazo
baja

Ocurre en aproximadamente 1% de las pacientes.

Generalmente involucra el lóbulo hepático derecho. Los síntomas incluyen dolor grave en el cuadrante superior derecho (CSD) o dolor epigástrico, náuseas y vómitos. Se puede asociar hematocrito bajo, transaminasas >500 UI/L y signos de coagulopatía. Una ecografía del CSD, una exploración por tomografía computarizada o una resonancia magnética deberían ser capaces de confirmar la presencia de un hematoma. El tratamiento es de soporte en la mayoría de los casos, con la administración de hemoderivados para la corrección de la anemia y la coagulopatía. Si el dolor de la paciente cesa abruptamente y se desarrolla hipotensión, se debe sospechar ruptura capsular. Esto es una emergencia quirúrgica, que requiere laparotomía exploratoria inmediata o radiografía intervencionista.[108]

Corto plazo
baja

Indicador de glucogenólisis hepática reducida e insuficiencia hepática terminal. Puede conducir al coma y puede ser fatal.

Corto plazo
baja

Puede desarrollarse en los casos de síndrome HELLP que empeoran significativamente después del parto. Debe diferenciarse de sangrado intraabdominal. La ascitis de gran volumen augura un alto potencial de complicaciones cardiopulmonares poco después del parto.[109]

A largo plazo
alto

Los trastornos hipertensivos del embarazo se asocian a complicaciones vasculares a corto plazo, así como a un riesgo mayor y más temprana de enfermedad cardiovascular.[98][100][110][111]

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