Prevención primaria
El yodo en la dieta es fundamental para la producción de las hormonas tiroideas y la prevención del bocio nodular.[21] La yodación de la sal y otros alimentos en muchos países ha hecho que los nódulos tóxicos sean una causa relativamente infrecuente de hipertiroidismo, pero la carencia de yodo sigue siendo un importante problema de salud pública en todo el mundo.[8][13][22]
Prevención secundaria
Se deberán evitar los contrastes yodados o los suplementos de altas dosis de yodo en personas que tienen nódulos tiroideos que actúan de manera autónoma.[14] Su administración puede conducir al efecto Jod-Basedow (hipertiroidismo inducido por yodo) e impedir la posibilidad de tratamiento con yodo radioactivo durante un periodo de tiempo.
El uso de este contenido está sujeto a nuestra cláusula de exención de responsabilidad