Monitorización

Las pruebas de la función tiroidea y el examen clínico deben ser monitoreados después del tratamiento. No hay directrices específicas para el programa de monitorización. Un abordaje consiste en monitorizar a las 6 semanas, 3 meses, 6 meses y 12 meses y, a continuación, anualmente después del tratamiento con I-131.

No hay evidencia de la eficacia del hemograma completo (HC) de seguimiento para la predicción de la agranulocitosis. Se recomienda utilizar los valores basales. El paciente debe informar inmediatamente de cualquier síntoma de infección.

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