Prevención primaria
El tratamiento de los factores de riesgo conocidos debería reducir el riesgo de pancreatitis aguda. Comer una dieta equilibrada y baja en grasas, mantener un control adecuado de los triglicéridos y reducir la ingesta de alcohol puede ayudar a disminuir la incidencia de pancreatitis.
El uso de indometacina rectal peri-CPRE se ha establecido como un estándar de atención para disminuir el riesgo de pancreatitis aguda grave post-CPRE.[33][34][35][44] También hay evidencias que demuestran que la hidratación intravenosa con 1-3 L de lactato de Ringer (solución de Hartmann), ya sea antes, durante o después del procedimiento, puede conducir a una disminución significativa de la incidencia de la pancreatitis posterior a la CPRE.[35][44][45][46] Se recomienda el uso de endoprótesis pancreáticas en determinados pacientes de alto riesgo para reducir el riesgo de pancreatitis grave tras una CPRE.[33][35][44]
Para los pacientes con disfunción del esfínter de Oddi (DEO), la CPRE con esfincterotomía puede aliviar la obstrucción mecánica responsable del dolor y la pancreatitis; a la inversa puede precipitar una pancreatitis aguda y su uso en individuos con pancreatitis idiopática (y/o dolor crónico) debe limitarse a aquellos con una alta probabilidad de la DEO (p. ej., estudios por imágenes anormales y pruebas de función hepática anormales).[39]
Prevención secundaria
El aspecto más importante de la prevención es la educación del paciente. El tratamiento de los factores de riesgo (dieta equilibrada y baja en grasas, control adecuado de los triglicéridos y disminución del consumo de alcohol, preferiblemente a cero) puede ayudar a disminuir la incidencia de pancreatitis aguda recurrente. Los datos ahora ponen de relieve la importante correlación entre el tabaquismo y la pancreatitis aguda recurrente. Por lo tanto, se debe insistir a los pacientes para que se abstengan por completo del tabaco.
The American Gastroenterological Association recomienda una breve intervención de asesoramiento sobre el alcohol durante el ingreso.[84] Los pacientes con pancreatitis inducida por el alcohol pueden precisar de tratamiento farmacológico para la abstinencia alcohólica. La elección del fármaco y del régimen terapéutico depende de varios factores, incluyendo la indicación (p. ej., convulsiones por deprivación alcohólica, delirium tremens) y factores específicos del paciente (p. ej., presencia de insuficiencia hepática, capacidad para tomar medicación oral). Consulte nuestro tema Abstinencia de alcohol para obtener recomendaciones detalladas. En este grupo de pacientes generalmente se usan tiamina, ácido fólico y multivitaminas. El reemplazo de magnesio debe ser usado, si fuera necesario; niveles bajos son observados con frecuencia en pacientes alcohólicos.[124]
En efecto, el abordaje de la enfermedad por cálculos biliares mediante cualquier medio disponible (como colecistectomía, colangiopancreatografía retrógrada endoscópica [CPRE], ácido ursodesoxicólico) puede disminuir el riesgo de obstrucción ductal y, por lo tanto, el riesgo de pancreatitis. En pacientes con hipertrigliceridemia, el uso de estatinas se ha asociado con una disminución del riesgo de desarrollar pancreatitis.[125] Otros factores de riesgo se pueden controlar mediante la educación del paciente y ajustes de la dosis de medicamentos.[126][127]
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