Anamnesis y examen

Principales factores de diagnóstico

común

presencia de factores de riesgo (enfermedad cardiovascular previa, edad >70 años)

Los principales factores de riesgo incluyen la edad de más de 70 años, las enfermedades cardiovasculares previas, la diabetes y un escaso cumplimiento del tratamiento farmacológico para la insuficiencia cardíaca congestiva crónica (ICC).

edad avanzada

La prevalencia de la insuficiencia cardíaca es ≥10% en personas ≥70 años.[1][10]

historia clínica previa positiva

En los pacientes hospitalizados por insuficiencia cardíaca aguda, alrededor del 75% presenta antecedentes de insuficiencia cardíaca previa.[10]

La falta de cumplimiento con los medicamentos es un factor precipitante en pacientes con insuficiencia cardíaca aguda o crónica.

La enfermedad arterial coronaria representa alrededor del 50% de todos los pacientes con insuficiencia cardíaca aguda.[10][11][12][13]

El 72% de los pacientes de los EE. UU. y el 60% de los pacientes europeos presentan antecedentes de hipertensión.[10][12][13]

Aproximadamente el 23% de los pacientes en los Estados Unidos y el 34% de los pacientes en Europa padecen una enfermedad valvular como afección asociada.[10][13] Tanto las lesiones estenóticas como las lesiones derivadas de una insuficiencia valvular significativas pueden conducir a una insuficiencia cardíaca.

La fibrilación auricular está presente en aproximadamente el 35% de los casos.[60]

La diabetes mellitus está directamente relacionada con la isquemia y la insuficiencia renal.

Los grandes derrames pericárdicos y la constricción pericárdica pueden presentarse con síntomas o signos de insuficiencia cardíaca aguda.

La miocarditis también puede causar insuficiencia cardíaca.

disnea

La disnea (incluida la ortopnea o la disnea paroxística nocturna) es el síntoma predominante y está presente en la mayoría de los pacientes con insuficiencia cardíaca aguda.[8]

crepitaciones pulmonares

Hallazgo clave en el examen de tórax.[8]

edema periférico

Presente en la mayoría de pacientes (aproximadamente el 65% de los casos).[8][10]

periferias frías

Se debe a la disminución del gasto cardíaco.

infrecuente

dolor torácico

Si existe una isquemia cardíaca subyacente.

tercer ruido cardíaco (S3)

Ruido de baja intensidad que suele ser difícil de escuchar y se percibe al principio de la diástole.

Otros factores de diagnóstico

común

Fatiga y debilidad o disminución de la tolerancia al ejercicio

Se deben a una función cardíaca reducida.

hipotensión

Signo de insuficiencia cardíaca izquierda y derecha.

taquicardia

Se debe a la activación del sistema nervioso simpático o a una arritmia subyacente.

aumento de la presión venosa yugular

Signo de insuficiencia cardíaca derecha.

palpitación precordial desplazada (punto de máximo impulso)

Esto, junto con la presión venosa yugular elevada, el tercer ruido cardíaco, las crepitaciones y el edema, sugiere un diagnóstico de insuficiencia cardíaca aguda.

matidez a la percusión y disminución de la entrada de aire en la base de los pulmones

Sugiere la presencia de derrame pleural.

sibilancia

Sugiere asma cardíaco.

infrecuente

palpitaciones

Si existe una arritmia subyacente.

tos

Se debe a una congestión pulmonar.

fiebre

Sugiere una infección subyacente desencadenante.

síncope

Sugiere una causa subyacente, como una estenosis aórtica o una embolia pulmonar significativas.

soplo

Tanto las lesiones estenóticas como las lesiones derivadas de una insuficiencia valvular significativas pueden conducir a una insuficiencia cardíaca.

ascitis

La insuficiencia cardíaca aguda es una causa no hepática de aumento de la hipertensión portal, que a su vez provoca ascitis.

hepatomegalia

Se puede producir por una insuficiencia cardíaca derecha y por una congestión venosa.

cianosis central

Se debe a una desaturación sistémica arterial de oxígeno.

Factores de riesgo

Fuerte

edad avanzada

La prevalencia de la insuficiencia cardíaca es ≥10% en personas ≥70 años.[1][10]

episodio previo de insuficiencia cardíaca

En los pacientes hospitalizados por insuficiencia cardíaca aguda, alrededor del 75% presenta antecedentes de insuficiencia cardíaca previa.[10]

arteriopatía coronaria

La enfermedad arterial coronaria representa alrededor del 50% de todos los pacientes con insuficiencia cardíaca aguda.[10][11][12][13] La isquemia miocárdica crónica causa daños miocárdicos con una disminución progresiva de la función sistólica ventricular izquierda (VI). La isquemia subendocárdica también provoca un aumento de la presión diastólica final del VI que conduce a un edema pulmonar en presencia de una función sistólica del VI normal.

La isquemia coronaria aguda puede provocar una insuficiencia cardíaca aguda, ya sea por fallo de la bomba o por destrucción/ruptura del músculo papilar. En caso de fallo de la bomba, la función del VI se ve reducida, pero en casos de insuficiencia cardíaca asociada a la ruptura del músculo papilar, la función del VI medida puede resultar preservada.

hipertensión

El 72% de los pacientes de los EE. UU. y el 60% de los pacientes europeos presentan antecedentes de hipertensión.[10][12][13]

La hipertensión predispone al desarrollo de la insuficiencia cardíaca al aumentar la poscarga de los ventrículos, lo que induce la hipertrofia del ventrículo izquierdo, que a su vez conduce a la disfunción del ventrículo izquierdo (VI), un mayor riesgo de infarto de miocardio y arritmias significativas.

En los pacientes con ventrículos no complacientes, un aumento abrupto o significativo de la presión arterial aumenta la presión telediastólica del VI, precipitando la insuficiencia cardíaca aguda.

cardiopatía valvular

Aproximadamente el 23% de los pacientes en los Estados Unidos y el 34% de los pacientes en Europa padecen una enfermedad valvular como afección asociada.[10][13] Tanto las lesiones estenóticas como las lesiones derivadas de una insuficiencia valvular significativas pueden conducir a una insuficiencia cardíaca.

Aunque la enfermedad valvular reumática apenas se observa ya en los países occidentales, la cardiopatía valvular calcificante, concretamente la estenosis aórtica, sí se encuentra con cierta frecuencia.

En pacientes con una enfermedad valvular significativa, la insuficiencia cardíaca no mejorará hasta que la enfermedad valvular subyacente se haya corregido.

enfermedad pericárdica

Un gran derrame pericárdico puede presentarse con síntomas o signos de insuficiencia cardíaca aguda.

La constricción pericárdica, como la pericarditis tuberculosa o los efectos de la radioterapia, también puede presentarse con insuficiencia cardíaca aguda.

miocarditis

La miocarditis se puede deber a diversas causas, entre las que predomina una etiología viral. Generalmente, existe un pródromo de una enfermedad inespecífica caracterizada por fatiga, disnea leve y mialgias.

arritmias cardíacas

Las arritmias cardíacas, incluidas la taquiarritmia y la bradiarritmia, son factores de riesgo de insuficiencia cardíaca aguda. La fibrilación auricular está presente en aproximadamente el 35% de los casos.[14]​ La fibrilación auricular y la insuficiencia cardíaca concomitantes predicen un aumento de la mortalidad por cualquier causa en todas las categorías de insuficiencia cardíaca.[15]

fibrilación auricular

Presente en el 31% de los casos.[10]

diabetes mellitus

Está directamente relacionada con la isquemia y la insuficiencia renal.

incumplimiento del tratamiento farmacológico

Factor precipitante en pacientes con insuficiencia cardíaca aguda o crónica.

Débil

consumo excesivo de sal

Presente en el 22% de los casos.[16]

estimulación excesiva de las catecolaminas

Puede ser causado por feocromocitoma, hemorragia subaracnoidea o abuso de metanfetamina.[17][18]

función tiroidea anómala

Tanto el hipotiroidismo como la tirotoxicosis pueden estar asociados a la insuficiencia cardíaca.[19][20]

consumo excesivo de alcohol

El consumo excesivo de alcohol se asocia con insuficiencia cardíaca.[21][22]

obesidad

La obesidad es un factor de riesgo de hipertensión y arteriopatía coronaria, y también se asocia con un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca. Sin embargo, existe evidencia de que los pacientes con insuficiencia cardíaca y obesidad tienen mejores resultados clínicos en comparación con los pacientes con peso normal y grados similares de insuficiencia cardíaca (la "paradoja de la obesidad").[23]

Algunos estudios muestran que un índice de masa corporal más alto está más fuertemente asociado con el riesgo de insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (ICFEp) que con insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida (ICFEr).[24][25]

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