Aspergilosis

Aspergilosis invasiva:

Los síntomas clínicos de la aspergilosis invasiva mejoran rápidamente a los pocos días de iniciada la terapia.

En casos de aspergilosis sinusal pulmonar o infecciones cerebrales, se requiere tomografía computarizada (TC)/resonancia magnética (RM) cada 2 o 4 semanas para evaluar la evolución. Los hallazgos radiológicos pueden estabilizarse gradualmente y no muestran una mejoría adicional, indicativo de cicatrización y fibrosis. Los marcadores serológicos (galactomanano en suero [GM] o beta-D-glucano sérico) muestran una mejoría gradual con la terapia; la observación semanal es razonable hasta que exista una mejoría sustancial.

Aspergilosis pulmonar crónica:

Se recomienda realizar un seguimiento por estudios de imagen con radiografía de tórax (RT) o TC cada 3-6 meses después de iniciar el tratamiento antimicótico para evaluar la eficacia del tratamiento (medido por el grado de consolidación, el grosor y el tamaño de la pared de la cavidad, el aspergiloma y el engrosamiento pleural).[3]Denning DW, Cadranel J, Beigelman-Aubry C, et al. Chronic pulmonary aspergillosis: rationale and clinical guidelines for diagnosis and management. Eur Respir J. 2016 Jan;47(1):45-68. https://erj.ersjournals.com/content/47/1/45.long http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26699723?tool=bestpractice.com

En pacientes asintomáticos con aspergiloma, es adecuada la monitorización periódica mediante RT.

Monitorización de los fármacos:

Como con todos los triazoles, el voriconazol se metaboliza mediante el sistema citocromo P-450 hepático, a través del cual se metabolizan muchos otros fármacos; por lo tanto, son frecuentes las interacciones farmacológicas.[131]Patterson TF. Advances and challenges in management of invasive mycoses. Lancet. 2005 Sep 17-23;366(9490):1013-25. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16168784?tool=bestpractice.com La concentración sérica de los fármacos (p. ej., tacrólimus, ciclosporina, voriconazol) requiere de una monitorización estrecha con ajustes de dosis adecuados para garantizar la eficacia y evitar la toxicidad.[132]Smith J, Safdar N, Knasinski V, et al. Voriconazole therapeutic drug monitoring. Antimicrob Agents Chemother. 2006 Apr;50(4):1570-2. http://aac.asm.org/cgi/content/full/50/4/1570?view=long&pmid=16569888 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16569888?tool=bestpractice.com [133]Trifilio S, Pennick G, Pi J, et al. Monitoring plasma voriconazole levels may be necessary to avoid subtherapeutic levels in hematopoietic stem cell transplant recipients. Cancer. 2007 Apr 15;109(8):1532-5. http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/cncr.22568/full http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17351937?tool=bestpractice.com [134]Ullmann AJ. Review of the safety, tolerability, and drug interactions of the new antifungal agents caspofungin and voriconazole. Curr Med Res Opin. 2003;19(4):263-71. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12841918?tool=bestpractice.com Con el tratamiento prolongado, los niveles de voriconazol pueden disminuir. Si la mejoría se retrasa, se debe controlar la concentración sérica de voriconazol/isavuconazol/posaconazol. En las zonas de alta prevalencia de resistencia a los azoles, se debe considerar la posibilidad de realizar pruebas rutinarias de susceptibilidad del aspergillus.

En pacientes asintomáticos con aspergiloma, es adecuada la monitorización periódica mediante RT.