Monitorización

El objetivo del tratamiento en la acidosis tubular renal (ATR) distal clásica es la corrección o la corrección parcial de la acidosis y la hipopotasemia. Como la ingesta de soluciones alcalinas y de suplementos de potasio es desagradable y onerosa, se recomienda la monitorización de los niveles de bicarbonato y potasio séricos. En la ATR proximal, existe el mismo problema en un grado mayor.

El objetivo final del tratamiento en niños es tratar de restablecer el crecimiento esquelético. Se recomienda el seguimiento cuidadoso de un nefrólogo o un endocrinólogo pediátrico.

Los pacientes con ATR distal hiperpotasémica (tipo IV) requieren monitorización del potasio.

Si la ATR distal hiperpotasémica se trata con una reposición de mineralocorticoides (fludrocortisona) o una dieta sin sal y furosemida, se deberá monitorizar al paciente para observar el desarrollo o empeoramiento de la hipertensión, el edema, la insuficiencia cardíaca y el edema pulmonar. Estos riesgos son mayores en los casos asociados con diabetes e hipoaldosteronismo hiporreninémico.

En la ATR proximal y el síndrome de Fanconi, se requiere la monitorización durante el tratamiento para determinar la eficacia de la reposición alcalina en la acidosis y la eficacia de la reposición de fosfato cuando se agrega. Además, se deben controlar los niveles de potasio durante la terapia alcalina. No existen directrices precisas para la frecuencia de estas mediciones.

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