Complicaciones
En el momento del ingreso, se debe evaluar el estado de hidratación del paciente. Si presenta estomatitis, náuseas o vómitos, es más probable que esté deshidratado. Con antecedentes de erupción cutánea/estomatitis durante varios días antes del ingreso hospitalario sin tratamiento, también pueden estar en riesgo de deshidratación. Además, según la extensión de piel que se desprenda, puede estar perdiendo líquidos a través de la superficie cutánea desollada. El equilibrio de electrolitos y fluidos debe controlarse diariamente.[63][74]
Si el paciente puede tomar líquidos por vía oral, se le debe recomendar que lo haga. De lo contrario, se debe empezar a administrar fluidoterapia intravenosa, como la solución de lactato de Ringer o cloruro de sodio al 0.9%, para hidratar al paciente.
Si el paciente tiene entre un 15% y un 20% de superficie corporal total (SCT) o más de piel desprendida, administre líquidos de rehidratación para quemaduras de: 2-4 ml de solución de Ringer lactato x kg de peso x % de la SCT para adultos y niños >14 años, >40 kg; 3 ml de solución de Ringer lactato x kg de peso x % de la SCT para niños <14 años, <40 kg; y dextrosa al 5% en solución de Ringer lactato para lactantes <10 kg.
Administrar el 50% del líquido calculado en las primeras 8 horas y divida el resto en las siguientes 16 horas.
Independientemente de la cantidad de líquido calculado para el paciente, la evaluación clínica de la respuesta del paciente es extremadamente importante.
La rehidratación se monitoriza mediante diuresis. Es importante que un adulto tenga una diuresis de 0.5 mL/kg/hora (de 30 a 50 mL/hora) y que los niños que pesan <30 kg tengan una diuresis de 1 mL/kg/hora. Aumentar o disminuir la rehidratación en función de la diuresis.[63][74]
Consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico y recomendaciones.
Esta complicación es rara pero se puede presentar en las extremidades o en el torso.[107]
La pérdida de superficie cutánea expone la dermis y aumenta el riesgo de infección. Controlar los signos vitales y suministrar fluidoterapia intravenosa. Mantener la orofaringe y los labios agrietados lo más limpios posible.
No usar vendas adhesivas en las superficies expuestas de la piel.
Recoja cultivos de sangre y de la superficie abierta de la piel y administre el tratamiento según las sensibilidades del laboratorio.
Si la zona de piel desprendida está infectada, están indicados el desbridamiento, la limpieza de la zona, el tratamiento antimicrobiano y los cambios de apósito.[63]
Proporcionar intubación y soporte con ventilador si es necesario. Monitorizar las radiografías de tórax para obtener información sobre el proceso de curación.
Las complicaciones oculares incluyen conjuntivitis seudomembranosa, pérdida del conducto lagrimal, ulceraciones corneales, uveítis anterior, dacriocistocele, ectropión, triquiasis y simbléfaron.
En el pueblo brasileño de Pardo y de ascendencia europea con SJS/NET, el antígeno leucocitario humano (HLA)-A*66:01 puede asociarse con complicaciones oculares graves; HLA-B*44:03 y HLA-C*12:03 pueden ser marcadores para estas complicaciones en descendentes europeos.[101]
Consultar a un oftalmólogo para obtener un diagnóstico y recomendaciones.
Proteger los lechos ungueales hasta que se regeneren las placas ungueales.
Esto podría ser una respuesta a los medicamentos que el paciente está tomando o una respuesta al desarrollo del SSJ o NET.[42][44][102]
Monitorice las enzimas para determinar si el paciente se está recuperando y considere la posibilidad de realizar una biopsia hepática si está indicada, en función de la evolución del paciente durante el ingreso hospitalario.
Se producen lesiones renales, lo que conduce a una necrosis tubular aguda y a una insuficiencia renal bien como resultado de la hipoperfusión o bien debido a agentes farmacéuticos, como antibióticos, que necesitan los pacientes, especialmente cuando se vuelven sépticos.
Monitorizar la urea y la creatinina para determinar si el paciente se está recuperando y tomar una biopsia renal si está indicado, basándose en el progreso del paciente durante el ingreso hospitalario.[42][44][103]
Al perder del 15% al 20% o más de la superficie corporal total (SCT) a través del desprendimiento de la piel, los pacientes pierden la capacidad termorreguladora de la superficie cutánea. Se vuelven hipotérmicos y necesitan calentamiento externo. La hipotermia es perjudicial para el sistema circulatorio, el sistema de coagulación y la cicatrización de heridas. El calentamiento puede conseguirse aumentando la temperatura ambiente y utilizando mantas de plástico inflables llenas de aire caliente.
Las pacientes hospitalizadas deben recibir la atención de un ginecólogo y recibir cuidados de soporte para reducir el riesgo de complicaciones urogenitales. Deben someterse a un examen pélvico para descartar sinequias vaginales a los pocos meses del alta hospitalaria. Las sinequias vaginales que no reciben tratamiento pueden afectar las relaciones sexuales o el parto vaginal normal.[2][104]
Se han informado aproximadamente de 13 a 16 casos de complicaciones pulmonares crónicas, entre las que se encuentran la bronquitis, la bronquiolitis obliterante y la bronquiectasia.[105]
Esta complicación es rara.[106]
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