Prevención primaria
Prevención secundaria
La hiperuricemia no siempre conduce a gota, pero la incidencia de gota aumenta con el nivel de urato.[9]
Los pacientes con hiperuricemia y gota deben evitar los factores de riesgo que pueden precipitar la gota, como el consumo excesivo de alcohol, el uso de diuréticos y el aumento de peso.[140]
Los pacientes con trastornos linfoproliferativos que requieren quimioterapia reciben hidratación intravenosa y alopurinol para evitar la hiperuricemia y ciertas complicaciones, como insuficiencia renal aguda debido a una nefropatía por ácido úrico.[136]
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