Antecedentes de caso
Antecedentes de caso
Un familiar encuentra que un hombre de 70 años de edad diestro tiene dificultades para hablar y comprender el lenguaje hablado y una incapacidad para levantar su brazo derecho. Se supo que estaba bien hace una hora cuando el familiar habló con él por teléfono. Presenta antecedentes de hipertensión tratada y diabetes.
Otras presentaciones
Los síntomas de presentación del accidente cerebrovascular varían según la localización en el cerebro. Los síntomas más frecuentes son: pérdida parcial o total de la fuerza en las extremidades superiores y/o inferiores; disfunción del lenguaje expresivo y/o receptivo; pérdida sensorial en las extremidades superiores y/o inferiores; pérdida del campo visual; disartria; dificultad en la coordinación de la motricidad fina y la marcha; pérdida de equilibrio; vértigo con o sin síntomas neurológicos adicionales; y diplopía binocular.
En la mayoría de los casos los síntomas aparecen rápidamente, en segundos o minutos, son unilaterales y pueden ir precedidos de uno o más accidentes isquémicos transitorios. No hay síntomas o signos que permitan distinguir de forma fiable entre el accidente cerebrovascular isquémico y el accidente cerebrovascular hemorrágico. El inicio agudo de los síntomas neurológicos relacionados con el territorio cerebral de una arteria cerebral sugiere firmemente un accidente cerebrovascular isquémico, pero se debe considerar y descartar la posibilidad de que se trate de afecciones que lo imitan, como la hemorragia intracerebral, la convulsión focal y la migraña complicada. El inicio repentino del "peor dolor de cabeza de mi vida" puede estar relacionado con una hemorragia intracerebral o subaracnoidea. El dolor de cabeza es el síntoma más frecuente de la trombosis venosa cerebral, y se produce en casi el 90% de los casos.[7][8]
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