Anemia hemolítica

Trastornos adquiridos

Las anemias hemolíticas autoinmunes pueden ser transitorias en los niños, pero con frecuencia son recurrentes en los adultos. Aquellas que se relacionan con los trastornos proliferativos pueden evolucionar en paralelo a la enfermedad subyacente. Generalmente, la infección o la hemólisis relacionada con toxinas se resolverá con el tratamiento o la eliminación de la causa subyacente. Si se sospecha que un fármaco es la causa, es recomendable evitar ese fármaco. Otras causas no provocarán necesariamente hemólisis repetidas si hay exposición, aunque la progresión de una enfermedad linfoproliferativa puede estar asociada a la hemólisis recurrente.

Trastornos congénitos

Los defectos de la membrana de los eritrocitos suelen mejorar con la esplenectomía. Los defectos enzimáticos, como la deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa persistirán y requerirán que se eviten los fármacos desencadenantes. Las hemoglobinopatías persistirán y requerirán cuidados de soporte en las exacerbaciones repetidas.