Epidemiología

La epidemiología de la anemia hemolítica varía según las causas subyacentes. La deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa es un defecto ligado al cromosoma X en el metabolismo enzimático que causa la hemólisis después de una enfermedad o el uso de ciertos fármacos. Es la más frecuente de las deficiencias de las enzimas eritrocitarias que provoca un acortamiento en la vida del eritrocito. Se estima que entre 360 y 400 millones de personas están afectadas en todo el mundo.[3][4] La prevalencia de la deficiencia de G6PD oscila entre el 50% en los judíos kurdos y <1:1000 en los europeos del norte.[5] Se encuentra en poblaciones de China y del Sudeste asiático, pero es infrecuente en Japón. África es la región de la Organización Mundial de la Salud con mayor incidencia de la deficiencia de G6PD; es muy común en la región subsahariana.[3][4] La prevalencia de la deficiencia de G6PD entre los hombres negros es del 11%.[6] Ocurre en <10% de las mujeres de raza negra y es menos frecuente en personas originarias de la cuenca del Mediterráneo.[7]

La anemia hemolítica de anticuerpos calientes es la forma más común de anemia hemolítica autoinmunitaria y afecta más a las mujeres que a los hombres.[8][9] Puede surgir de forma espontánea o en asociación con enfermedades como el lupus eritematoso sistémico, el linfoma o la leucemia linfocítica crónica.[8][10][11] Los fármacos son una causa poco común pero bien descripta de anemia hemolítica, y se estima que ocurre en 1 de cada 1 millón de personas de la población.[8][12]

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