Abordaje
La isquemia mesentérica aguda es una emergencia potencialmente mortal. Los médicos deben mantener un alto índice de sospecha de isquemia intestinal, ya que los signos y síntomas son relativamente inespecíficos y, sin embargo, la afección tiene una morbilidad y mortalidad significativas, sobre todo si el diagnóstico se retrasa.[30] El tiempo es esencial para mejorar los resultados; un reconocimiento temprano, estudios diagnósticos adecuados y un tratamiento agresivo deben iniciarse de forma urgente y expeditiva.
En ausencia de signos y síntomas muy específicos o definitivos, la anamnesis y la exploración física por sí solas no suelen ser suficientes para establecer el diagnóstico, por lo que suele ser necesario recurrir al diagnóstico mediante estudios por imágenes. Sin embargo, cuando existe una enfermedad intestinal isquémica fulminante, puede no ser conveniente efectuar pruebas diagnósticas exhaustivas que retrasen una intervención quirúrgica adecuada.
Cuando esté clínicamente indicado, las medidas de reanimación se deben administrar en paralelo al análisis diagnóstico a fin de minimizar el riesgo de que progrese la isquemia. Las medidas de reanimación deben incluir la administración de oxigenoterapia, la rehidratación adecuada y la corrección de la insuficiencia cardíaca aguda o arritmias.
Presentación clínica y anamnesis
Las características de presentación y los antecedentes pueden variar mucho porque la isquemia intestinal abarca un amplio espectro de trastornos.
La anamnesis debe ser exhaustiva para poder excluir con seguridad otros posibles diagnósticos. La anamnesis debe explorar las características principales del dolor abdominal, utilizando la nemotecnia SÓCRATES (por sus siglas en inglés):
Sitio
Inicio
Carácter
Radiación
Asociaciones: náuseas, vómitos, diarrea
Tiempo, duración, frecuencia
Factores exacerbantes o atenuantes
Gravedad
Los pacientes con isquemia aguda suelen presentar un dolor abdominal intenso que no guarda proporción con los hallazgos de la exploración física.[17] El dolor también puede ser difuso y tener un inicio repentino.[17] Los síntomas crónicos de dolor abdominal difuso y vago pueden ser indicativos de isquemia mesentérica crónica.[31] Los pacientes también pueden referir dolor abdominal postprandial de larga duración y miedo a comer.[17][31] En contraste, la isquemia colónica puede causar dolor abdominal difuso o focal y a menudo tiene un inicio más lento, a lo largo de varias horas o días.
Otros elementos importantes que averiguar son los antecedentes de tabaquismo, factores de riesgo cardiovascular, comorbilidades e historia clínica previa. Los hallazgos que sugieren cada uno de los posibles tipos de enfermedad isquémica intestinal son los siguientes.
Isquemia mesentérica aguda
La mayoría de los pacientes presentan dolor abdominal súbito, a menudo periumbilical. La presentación clásica es un dolor desproporcionado en relación con los hallazgos de la exploración física.[11][24] Por lo general, el dolor persiste y empeora. A medida que la isquemia avanza hacia el infarto, el dolor puede hacerse más difuso.[24] También pueden presentarse náuseas y vómitos.
El paciente puede estar gravemente enfermo en una presentación tardía, en la que la isquemia intestinal es extensa o ha avanzado a infarto.
Pacientes con émbolo arterial que describen dolor abdominal intenso y repentino con evacuación rápida e imperiosa de los intestinos, posiblemente con sangre. El embolismo arterial es la causa más frecuente de isquemia mesentérica aguda.[17] La isquemia mesentérica aguda debida a un embolismo arterial debe sospecharse en pacientes que describen un dolor abdominal repentino e intenso con:[17]
Evacuación intestinal rápida y enérgica, posiblemente con sangre, y/o
Riesgo alto de tromboembolia.
Los pacientes con trombosis venosa mesentérica tienen presentaciones más variables que los que tienen una etiología arterial.
A menudo, el dolor se tolera inicialmente.
Por lo general, estos pacientes describen un dolor abdominal tipo cólico durante una media de 5 a 14 días antes de la presentación; el 25% de los pacientes tuvieron episodios de dolor durante >30 días antes de la presentación.
Los pacientes de edad avanzada con insuficiencia cardíaca congestiva de larga evolución, arritmias cardíacas, infarto de miocardio reciente, hipotensión o enfermedad vascular periférica tienen mayor riesgo de isquemia mesentérica aguda que los pacientes más jóvenes.
Los pacientes más jóvenes pueden tener antecedentes de enfermedad vascular del colágeno, vasculitis, estado de hipercoagulabilidad, medicamentos vasoactivos o consumo de cocaína.
La isquemia mesentérica intestinal debe considerarse si el cuadro clínico no sugiere otra patología abdominal.[33]
Isquemia mesentérica crónica
Generalmente, presenta un inicio lento con episodios repetidos, leves, transitorios, a lo largo de muchos meses, haciéndose progresivamente más graves con el tiempo. El dolor está mal localizado. El dolor suele producirse tras las comidas y se resuelve gradualmente al cabo de unas horas.
Los pacientes pueden referir dolor postprandial de larga duración y pueden desarrollar miedo a comer (sitofobia).[17][31]
Puede presentarse una pérdida significativa de peso, dando al paciente un aspecto caquéctico.[31]
Los pacientes pueden tener náuseas asociadas y diarrea con o sin sangre.[31]
La "tríada clásica" de la isquemia mesentérica crónica es el dolor postprandial, la pérdida de peso y un soplo abdominal; sin embargo, esto solo se observa en una minoría (en torno al 20%) de los pacientes.[31]
El infarto del intestino es infrecuente, ya que el inicio lento permite que se desarrolle cierta circulación colateral.
La isquemia mesentérica crónica suele producirse en personas de edad avanzada. Las mujeres se ven más afectadas que los hombres (proporción 3:1).
Los pacientes suelen indicar antecedentes de tabaquismo grave y otros síntomas asociados a la aterosclerosis.
El síndrome de compresión celíaca es un tipo de isquemia mesentérica crónica que se presenta porque el ligamento mediano arqueado comprime el tronco celíaco.[17]
Cabe considerar este diagnóstico sobre todo en pacientes más jóvenes (especialmente mujeres) con dolor abdominal no explicado y endoscopia digestiva alta normal, análisis clínicos con perfil hepático, pancreático y gástrico normales, sobre todo en pacientes que presenten un soplo abdominal (por un flujo parcialmente obstruido en el tronco celíaco).
Los pacientes pueden describir haber comenzado a sentir miedo a ingerir alimentos (sitofobia).
Isquemia colónica
Poco después del inicio de la isquemia, existe dolor con deposiciones sueltas y sanguinolentas frecuentes, lo que refleja daños en la mucosa o submucosa. Sin embargo, no suele ser necesaria una transfusión de sangre. El paso de sangre roja o granate procedente del recto es especialmente característico de la isquemia colónica.
Los pacientes suelen describir un dolor leve a moderado que, generalmente, se siente de forma lateral, a diferencia del dolor de la isquemia mesentérica aguda, que suele describirse como periumbilical. La isquemia suele presentarse en las zonas "divisorias de aguas" del colon (las zonas del colon situadas entre dos arterias principales; véase Patofisiología), por lo que el dolor suele ser del lado izquierdo. Sensibilidad a la palpación por encima del intestino afectado desde el principio de la evolución de la isquemia, a diferencia de la isquemia mesentérica aguda, en la que la sensibilidad a la palpación es un signo relativamente tardío.
Por lo general, los pacientes no parecen gravemente enfermos, a menos que exista una isquemia fulminante.
Si la isquemia colónica progresa, el dolor se hace más continuo y difuso. El abdomen se vuelve más distendido y sensible a la palpación, y no hay ruidos intestinales.
Si la isquemia progresa aun más y se acerca la necrosis, existe una importante pérdida de fluido, electrolitos y proteínas a través de la mucosa dañada, con shock y acidosis metabólica.
Los factores de riesgo importantes para la isquemia colónica son:[27]
Edad >60 años
Alrededor del 90% de los casos se presentan en pacientes >60 años
Hemodiálisis
Hipertensión
Hipoalbuminemia
Diabetes mellitus
Medicamentos que provocan estreñimiento
La isquemia colónica se identifica cada vez más en personas jóvenes, asociada a esfuerzos físicos extenuantes y prolongados (p. ej., carreras de larga distancia), diversos medicamentos (p. ej. anticonceptivos orales), consumo de cocaína y coagulopatías (por ejemplo, déficit de proteínas C y S, déficit de antitrombina III, resistencia a la proteína C activada).[7]
También puede producirse isquemia colónica:
Luego de una cirugía de bypass aórtica o cardíaca
En asociación con vasculitis como lupus eritematoso sistémico (LES) o poliarteritis nudosa, infecciones (p. ej., citomegalovirus, Escherichia coli O157:H7), coagulopatías
Luego de un episodio cardiovascular importante acompañado de hipotensión
Con lesiones obstructivas o potencialmente obstructivas del colon (p. ej., carcinoma, diverticulitis).
El diagnóstico se realiza mediante colonoscopia o tomografía computarizada (TC) con contraste.[7] Más del 80% de los casos se resuelve espontáneamente o con medidas conservadoras, pero puede que sea necesario recurrir a la cirugía en los casos agudos, subagudos o en casos crónicos. Los pronósticos de resultados deficientes incluyen la falta de sangrado rectal y la isquemia del lado derecho.[34]
Isquemia no oclusiva (mesentérica o colónica)
Suele observarse en pacientes con hipotensión subyacente y déficit de volumen, lo cual puede estar asociado a una insuficiencia cardíaca congestiva, hipovolemia, sepsis y arritmias cardíacas, o hemodiálisis.[17][32] La hipotensión sistémica provoca vasoconstricción mesentérica e isquemia mesentérica no oclusiva. En el 95% de los casos, la isquemia colónica se produce debido a una reducción repentina, pero transitoria, del flujo sanguíneo colónico por causas no oclusivas.[7] Esto se observa la mayoría de las veces debido a la enfermedad de pequeños vasos (enfermedad de tipo I) y raramente debido a la hipotensión sistémica (enfermedad de tipo II).
[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Comparación de los síntomas/signos e investigaciones de los tres tipos de enfermedad isquémica intestinalDiseñado por BMJ Knowledge Centre, con la colaboración del Dr. Amir Bastawrous [Citation ends].
Exploración física
La exploración debe comenzar con una evaluación de los signos vitales para determinar si se requieren medidas de reanimación inmediatas. Esto debe ir seguido de una exploración completa y minuciosa de todos los sistemas, centrado especialmente en el abdomen y el aparato cardiovascular, en busca de pistas que puedan ayudar a alcanzar un diagnóstico seguro. Cuando la isquemia intestinal está asociada a vasculitis o a entidades patológicas existentes, pueden presentarse hallazgos dermatológicos, musculoesqueléticos o de otro tipo, específicos de la enfermedad.
Exploración abdominal
Al principio de la evolución de la isquemia mesentérica aguda, el abdomen puede estar inicialmente blando y nada o poco sensible a la palpación. Por lo general, los pacientes con isquemia mesentérica aguda refieren inicialmente niveles de dolor abdominal superiores a lo que cabría esperar según los hallazgos físicos.[17]
Los pacientes con isquemia colónica pueden tener sensibilidad a la palpación de leve a moderada en una etapa temprana de la evolución de la isquemia, que se nota de forma más lateral sobre las partes afectadas del colon, a diferencia del dolor y sensibilidad a la palpación de la isquemia mesentérica aguda, que por lo general es más periumbilical.
A medida que la isquemia progresa hacia el infarto, los pacientes desarrollan signos de peritonitis, con un abdomen rígido y distendido, rigidez y rebote, sensibilidad a la percusión y pérdida de ruidos intestinales.
Es imperativo considerar y bien diagnosticar o descartar una isquemia mesentérica aguda en pacientes que presenten dolor abdominal grave y escasez de hallazgos abdominales significativos. Los peligros del retraso en el diagnóstico compensan el riesgo de los estudios invasivos precoces.[32]
La auscultación del abdomen revela un soplo epigástrico (que indica un flujo turbulento a través de una zona de estrechamiento vascular) en el 48% al 63% de los pacientes.[23]
El examen rectal puede revelar sangre macroscópica por el recto o sangre microscópica tras análisis en busca de una hemorragia oculta.
La peritonitis indica la necesidad de una intervención quirúrgica urgente.
Exploración cardiovascular, incluido ECG
Puede presentar arritmias que predisponen a complicaciones cardioembólicas, como fibrilación auricular o aleteo auricular, o infarto agudo que puede ser la etiología de la isquemia intestinal.
La exploración cardiovascular puede revelar hematomas en la auscultación carotídea, junto con cambios cutáneos, ausencia de vello y ausencia de pulsos distales en las extremidades, compatibles con enfermedad aterosclerótica avanzada.
Análisis clínicos
Los análisis de sangre iniciales deben incluir pruebas para dirigir la reanimación inicial, ayudar a evaluar la gravedad de cualquier isquemia y sugerir pistas para cualquier diagnóstico alternativo.[35]
Hemograma completo
Más del 90% de los pacientes con isquemia mesentérica aguda presentarán un recuento anormalmente elevado de leucocitos.[11]
Panel químico, incluida la proteína C-reactiva[35]
Ayuda a evaluar la disfunción renal y la deshidratación, presentes con frecuencia en pacientes con enfermedad intestinal isquémica.
Pruebas de función hepática[35]
Puede estar elevado, como consecuencia de un shock séptico o concomitante con isquemia intestinal.
Gasometría arterial y lactato sérico
La acidosis metabólica es un hallazgo común en pacientes con isquemia mesentérica aguda.[11]
El lactato sérico elevado no determina la presencia o ausencia de intestino isquémico o necrótico; sin embargo, puede utilizarse para ayudar a realizar el diagnóstico y determinar la gravedad.[11]
Panel de coagulación, tipo y criba, coincidencia cruzada
Ayuda al diagnóstico de cualquier coagulopatía subyacente como factor de riesgo de trombosis ulterior.[35] Permite la corrección de cualquier discrasia de coagulación como parte del tratamiento.
Tipificar y cribar en previsión de la posibilidad de transfusión.
Amilasa sérica
La amilasa sérica elevada se encuentra en aproximadamente la mitad de los pacientes con isquemia mesentérica aguda.[11]
dímero D
Puede estar elevado en la isquemia intestinal, pero su uso es limitado porque el dímero D es una prueba muy inespecífica.[11] Sin embargo, si el dímero D es normal, la probabilidad de isquemia mesentérica es muy pequeña.
Estudios por imágenes
Si se sospecha una isquemia mesentérica, debe realizarse un angio-TC de abdomen y pelvis como primera prueba diagnóstica para diagnosticar la isquemia, identificar la causa subyacente y detectar cualquier complicación o diagnóstico alternativo.[17][24][31][36][37]
Si la intervención está indicada, el diagnóstico mediante estudios de imagen también puede evaluar los vasos objetivo para la revascularización, el grado y la naturaleza de la estenosis u oclusión, y las posibles vías de acceso arterial.[17] Los estudios por imágenes también pueden informar sobre la estadificación patológica; el grado de afectación de cada capa del tracto gastrointestinal (mucosa, submucosa, muscular y serosa) puede utilizarse para estimar la probabilidad de reversibilidad de la isquemia, ayudando así a guiar el tratamiento.[38]
En casos de isquemia aguda, si la angiografía no está disponible de inmediato, se recomienda realizar con prontitud una laparotomía exploratoria en pacientes con sospecha de intestino isquémico. La laparotomía sin estudios por imágenes previos puede estar indicada en pacientes inestables con signos de peritonismo.
Angio-TC
La primera prueba diagnóstica de preferencia en el diagnóstico de la isquemia aguda.[17][36] La exploración debe considerarse incluso en presencia de insuficiencia renal para salvar vidas y prevenir el empeoramiento de la lesión renal.[11][12][24][36]
Debe realizarse en las fases sin contraste, arterial y venosa portal (conocido como escáner de "triple fase").[17]
Es útil para diagnosticar la isquemia mesentérica aguda, pero los hallazgos pueden ser inespecíficos en la isquemia temprana; los signos tardíos muestran un intestino necrótico, que requiere una intervención quirúrgica inmediata.[17] Los signos tempranos incluyen engrosamiento de la pared intestinal y dilatación luminal.[17] Los signos tardíos incluyen neumatosis (gas en la pared intestinal) y gas mesentérico o en el sistema venoso portal, lo que generalmente indica un intestino necrótico.[17][32][39] Otros signos tardíos son el intestino edematoso y el realce variable del intestino rodeado de líquido libre.[17] También puede mostrar un engrosamiento de la pared intestinal con el signo de la huella digital que sugiere un edema submucoso o una hemorragia.[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Exploración por TC: engrosamiento colónico con neumatosis intestinalDe la colección de la Dra. Jennifer Holder-Murray; utilizada con autorización [Citation ends].
[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Hombre de 84 años que presenta síntomas sugestivos de la enfermedad del intestino isquémico: (A) TC del abdomen que revela una formación de aire similar a bandas y en circunferencia masiva como neumatosis intestinal (flechas) y edema pronunciado de grasa mesentérica (punta de flecha) alrededor de asas intestinales necróticas; (B) Otro corte de la TC del abdomen muestra una neumatosis segmental larga del intestino delgadoLin I, Chang W, Shih S, et al. Bedside echogram in ischaemic bowel (Ecograma a pie de cama en el intestino isquémico). BMJ Case Reports 2009:bcr.2007.053462 [Citation ends].
[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Exploración por TC: engrosamiento de la pared en forma de circunferencia del colon transverso; las flechas blancas muestran signos de impresiones digitalesDe la colección del Dr. Amir Bastawrous; utilizada con autorización [Citation ends].
Puede identificar la causa subyacente de la isquemia, las complicaciones intestinales y otras causas de dolor abdominal agudo.[17]
La embolia de la arteria mesentérica superior (AMS) puede identificarse por un defecto de llenado en la AMS proximal.[17]
La trombosis de la AMS puede identificarse por la placa aterosclerótica calcificada que afecta a la aorta y a sus ramas principales, y por la oclusión proximal del segmento corto en la AMS proximal.[17]
La isquemia mesentérica no oclusiva (IMNO) es difícil de diagnosticar mediante ATC debido al reto que supone identificar el vasoespasmo de las ramas arteriales mesentéricas.[17] El vasoespasmo puede identificarse por un aspecto en forma de "cuentas" de los vasos mesentéricos afectados, con estrechamiento de múltiples ramas pequeñas.[17] El ATC puede detectar el grado de isquemia intestinal, que puede aparecer como un engrosamiento segmentario y discontinuo de la pared intestinal y un menor refuerzo en la imagen.[17] Además, los hallazgos negativos clave, como la permeabilidad de los vasos arteriales y la ausencia de aterosclerosis, pueden descartar causas de isquemia oclusiva.[17]
La trombosis de la vena mesentérica (TVM) puede identificarse en la fase aguda por defectos de llenado con realce periférico de las venas porto-mesentéricas. La ATC también puede mostrar congestión venosa mesentérica, alteración de la grasa adyacente y edema.[17]
La isquemia mesentérica crónica puede identificarse por el estrechamiento ostial grave o la oclusión de al menos dos de las tres arterias mesentéricas.[17]
El ATC ha sustituido a la angiografía convencional como práctica estándar en la evaluación de los vasos mesentéricos y el diagnóstico de la isquemia mesentérica aguda.[31][Figure caption and citation for the preceding image starts]: Angiografía por TC: trombo agudo de la arteria mesentérica superiorDe la colección de la Dra. Jennifer Holder-Murray; utilizada con autorización [Citation ends].
[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Angiografía por TC: reconstrucción en 3 dimensiones con estenosis de la arteria mesentérica superior debida a una placa aterosclerótica grave en un paciente durante el seguimiento por estudios de imagen para la reparación de un aneurisma endovascularDe la colección de la Dra. Jennifer Holder-Murray; utilizada con autorización [Citation ends].
Angiografía por resonancia magnética (ARM)
Puede ser de utilidad para establecer el diagnóstico de isquemia mesentérica crónica. Sin embargo, la angiografía por TC (ATC) es probablemente una exploración más adecuada que la ARM para el diagnóstico de la isquemia mesentérica crónica debido a una capacidad de mayor resolución en combinación con exploraciones más rápidas.
La angio-RM puede realizarse con y sin contraste si se sospecha una isquemia mesentérica aguda.[17] Sin embargo, en comparación con la ATC, es menos probable que la ARM identifique signos de isquemia como neumatosis o gas venoso portal; el tiempo necesario para realizar una exploración de ARM y la posible necesidad de estimulación intestinal con una comida limitan la utilidad de la ARM en el diagnóstico de la isquemia mesentérica aguda.[17]
Radiografía de abdomen
La radiografía abdominal tiene un papel limitado en el diagnóstico y la evaluación de la isquemia mesentérica aguda.[11][24] Una radiografía negativa no excluye el diagnóstico.[11]
Las radiografías simples suelen ser normales al principio de la evolución de la isquemia o cuando esta es leve. Por lo tanto, no se recomienda la radiografía abdominal en el diagnóstico de la isquemia intestinal.[11]
Con el empeoramiento de la isquemia, las radiografías simples pueden mostrar asas intestinales con pérdida de su forma normal, íleo o engrosamiento de la pared intestinal con el signo de la huella digital, que sugieren edema submucoso o hemorragia.[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Radiografía simple de abdomen: muestra un marcado engrosamiento de la pared del colon transverso, compatible con el hallazgo de signos de impresiones digitales (flechas blancas)De la colección del Dr. Amir Bastawrous; utilizada con autorización [Citation ends].
Radiografía de tórax en bipedestación
Puede mostrar aire subdiafragmático, que indica perforación del intestino, lo que exige una intervención quirúrgica inmediata.
Angiografía mesentérica[32]
Históricamente esta ha sido la prueba definitiva para el diagnóstico de la isquemia mesentérica.[17][36] En la práctica actual suele ir precedida de una ATC positiva en el momento agudo.
La sensibilidad es del 74% al 100% y la especificidad, del 100%.[32]
La isquemia oclusiva demuestra un defecto proximal en la angiografía sin llenado distal de las arcadas mesentéricas.
La isquemia no oclusiva puede causar vasoconstricción de todas las arcadas mesentéricas. Por lo tanto, la angiografía mesentérica puede diagnosticar la isquemia mesentérica no oclusiva (IMNO) antes de que se produzca el infarto. Para tal fin, se utilizan cuatro criterios:
Estrechamiento de los orígenes de las ramas de la arteria mesentérica superior
Irregularidades en estas ramas
Espasmo de las arcadas mesentéricas
Llenado insuficiente de los vasos intramurales.
Permite el tratamiento mediante infusión de vasodilatadores o agentes trombolíticos (que demostraron mejorar el desenlace). A menudo se realiza con la intención de proceder a la intervención.
Para el diagnóstico de la isquemia mesentérica crónica debida a una enfermedad aterosclerótica, la angiografía debe demostrar la oclusión grave de al menos 2 de los 3 vasos esplácnicos, aunque en ausencia de síntomas un resultado anormal de la angiografía no es suficiente por sí solo para el diagnóstico.[36]
Sigmoidoscopia o colonoscopia
Debe realizarse una sigmoidoscopia o colonoscopia con biopsia en un plazo de 48 horas para confirmar el diagnóstico de colitis isquémica.
En la colitis isquémica no gangrenosa, la colonoscopia puede mostrar un signo muy específico: una única úlcera lineal que discurre longitudinalmente a lo largo de la pared del colon antimesentérico (signo del colon único). Los signos inespecíficos incluyen eritema, fragilidad, edema de la mucosa del colon, erosiones hemorrágicas dispersas, hemorragias petequiales dispersas con zonas pálidas, nódulo hemorrágico azulado debido a hemorragias submucosas y, en escasas ocasiones, lesión en forma de masa que imita una neoplasia maligna.
Si es necesaria una intervención quirúrgica urgente debido al estado del paciente, no debe retrasarse la cirugía para llevar a cabo una sigmoidoscopia o una colonoscopia.[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Colonoscopia: demarcación entre colon isquémico y colon normalDe la colección de la Dra. Jennifer Holder-Murray; utilizada con autorización [Citation ends].
[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Colonoscopia: denudación de la mucosa colónicaDe la colección de la Dra. Jennifer Holder-Murray; utilizada con autorización [Citation ends].
[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Colonoscopia: desprendimiento de la mucosa y probabilidad de que el colon no sea viableDe la colección de la Dra. Jennifer Holder-Murray; utilizada con autorización [Citation ends].
Endoscopia del tracto gastrointestinal superior
La endoscopia del tracto gastrointestinal superior puede utilizarse en pacientes con sospecha de isquemia mesentérica crónica para descartar diagnósticos alternativos que afecten al tracto gastrointestinal superior, como úlceras gástricas o duodenales isquémicas refractarias.
Ultrasonido dúplex/doppler mesentérico
Resulta especialmente útil si la obstrucción es proximal en los vasos mesentéricos, aunque el ultrasonido no puede evaluar el flujo de los vasos sanguíneos mesentéricos distales ni la etiología no oclusiva de la isquemia.[12] Esto se utiliza principalmente en unidades vasculares para la evaluación de la isquemia mesentérica crónica, y es la primera prueba diagnóstica de elección.[40]
La ecografía del intestino puede utilizarse para diagnosticar la colitis isquémica (siempre que el usuario tenga la experiencia adecuada) y diferenciar entre la enfermedad del lado izquierdo y derecho.[41] Es una alternativa para los pacientes que no toleran los medios de contraste.[35] Sin embargo, no se considera una prueba diagnóstica rutinaria y solo debería llevarla a cabo un radiólogo con suficiente experiencia en ecografía.
Cómo registrar un ECG. Demuestra la colocación de electrodos torácicos y de extremidades.
Cómo tomar una muestra de sangre venosa de la fosa antecubital utilizando una aguja de vacío.
Pruebas emergentes
Un metanálisis de estudios en recién nacidos, que evaluó el uso de la espectroscopia abdominal del infrarrojo cercano (NIRS) como marcador de la isquemia intestinal en recién nacidos, demostró que la NIRS detecta con precisión el desajuste de la oxigenación tisular local y puede utilizarse para monitorizar la oxigenación gastrointestinal y detectar la isquemia intestinal en este grupo de pacientes.[43] El bajo flujo sanguíneo regional gastrointestinal se asoció sistemáticamente con la isquemia intestinal.[43] Se necesitan pruebas diagnósticas adicionales para confirmar la utilidad de la NIRS como biomarcador de la isquemia intestinal en adultos.
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