Prevención primaria
Se recomienda el diagnóstico precoz y la intervención basada en pruebas genéticas cuando existen antecedentes familiares de cáncer de tiroides hereditario.[4]
La tiroidectomía profiláctica se recomienda para los portadores de variantes patógenas familiares de alto riesgo con reorganización durante la transfección (RET) (por ejemplo, mutaciones M918T).[37] El momento de la cirugía depende de la agresividad de la variante patógena de RET.[37] La cirugía puede aplazarse potencialmente en pacientes con variantes patogénicas RET de riesgo menos elevado.
En el caso de un accidente nuclear, se deben consultar de inmediato las guías de práctica clínica locales específicas de acuerdo con la edad respecto a la profilaxis con yoduro de potasio.[38] US Department of Health and Human Services: potassium iodide Opens in new window
Prevención secundaria
Las personas con antecedentes familiares de neoplasia endocrina múltiple (NEM) tipo 2A (NEM2A), NEM2B o carcinoma medular tiroideo familiar aislado deben recibir asesoramiento y pruebas genéticas.
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