Prevención primaria
La prevención de la TB activa incluye pruebas adecuadas para detectar infección por tuberculosis latente (ITBL) y el tratamiento de personas con ITBL que presentan un mayor riesgo de reactivación (pruebas y tratamientos para la TB). Las estrategias de prevención de la TB incluyen la prevención de la infección por VIH y del consumo de drogas ilícitas por vía intravenosa. La vacuna antituberculosa (BCG) es una cepa atenuada de la bacteria Mycobacterium bovis viva que se utiliza en muchas partes del mundo. La vacuna BCG es eficaz en la prevención de la meningitis por TB y de la tuberculosis diseminada (TBD) en lactantes y niños pequeños, aunque se desconoce su eficacia en pacientes de edad avanzada y se esta investigando).[17][36] En el Reino Unido, la vacuna del bacilo de Calmette-Guérin se ofrece a los recién nacidos que tienen un progenitor o abuelo nacido en un país donde la incidencia anual de la tuberculosis es de 40 por 100,000 o superior; y/o a los recién nacidos que viven en zonas del Reino Unido donde la incidencia anual de la tuberculosis es de 40 por 100,000 o superior.[37] La OMS recomienda que se administre una dosis única de vacuna del bacilo de Calmette-Guérin a los recién nacidos al nacer, o lo antes posible después, en países o entornos con una alta incidencia de tuberculosis y/o lepra.[38] Los Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de EE.UU. recomiendan que los viajeros procedentes de este país que prevean una exposición prolongada a la tuberculosis o que planeen estancias prolongadas en países donde la tuberculosis es endémica se sometan a pruebas antes y después del viaje.[39][40]
Prevención secundaria
La tuberculosis (TB) activa, confirmada o altamente presumible, es una afección que se debe comunicar a las autoridades sanitarias locales.
El uso de este contenido está sujeto a nuestra cláusula de exención de responsabilidad