Anamnesis y examen
Principales factores de diagnóstico
común
sangrado vaginal
Normalmente, los desprendimientos prematuros de placenta se presentan con sangrado asociado a dolor abdominal, en comparación con el sangrado indoloro de una placenta previa.[18]
Es importante tener en cuenta que puede no estar presente en casos de desprendimiento oculto, sobre todo si la placenta está ubicada posteriormente en el útero.
dolor abdominal
El dolor abdominal es un síntoma frecuente del desprendimiento prematuro de placenta. El desprendimiento prematuro debe estar dentro de las primeras afecciones a considerar en el diagnóstico diferencial siempre que haya dolor abdominal durante la segunda mitad del embarazo. No obstante, la placenta previa puede presentarse con contracciones dolorosas y el desprendimiento prematuro puede ocurrir sin el dolor típico.[18][47]
contracciones uterinas
Frecuentemente se producen contracciones uterinas de alta frecuencia y de baja amplitud cuando existe desprendimiento prematuro de placenta.[18]
Con frecuencia, las mujeres con desprendimiento prematuro de placenta se encuentran en trabajo de parto. Esto se debe en parte a la acción de la trombina, un agente uterotónico potente.
sensibilidad uterina
Con frecuencia, el útero está sensible a la palpación y puede parecer duro, de la consistencia de la madera.
Otros factores de diagnóstico
infrecuente
dolor en la zona lumbar
Puede ser el síntoma de presentación de un desprendimiento oculto.
muerte fetal
Es común si se ha separado más del 50% de la placenta.[48]
Factores de riesgo
Fuerte
tabaquismo
consumo de cocaína
traumatismo
Asociado con un mayor riesgo de desprendimiento prematuro de placenta, incluso en ausencia de traumatismo uterino directo.[25][26][27] Los esfuerzos de cizallamiento asociados a un movimiento repentino pueden causar separación de la placenta. Es posible que esta separación se pueda evidenciar de forma clínica apenas en algunas horas o bien días después del traumatismo. En particular, la violencia doméstica y los accidentes de tráfico pueden estar asociados a la desprendimiento prematuro.
malformaciones uterinas
Un estudio determinó que las malformaciones uterinas implican un riesgo 8 veces mayor de padecer desprendimiento prematuro de placenta.[28]
desprendimiento prematuro de placenta previo
oligohidramnios
Altamente asociado con el desprendimiento prematuro de placenta.[34]
Débil
parto previo por cesárea
ruptura prematura de las membranas pretérmino
El riesgo aumenta, en especial en presencia de oligohidramnios graves (bolsillo vertical de líquido amniótico más grande <2 cm).[32] Las infecciones intramnióticas aumentan aún más el riesgo de desprendimiento prematuro de placenta.
multiparidad
El riesgo de desprendimiento prematuro de placenta aumenta en mujeres multíparas.[17]
edad materna avanzada
Varios estudios han determinado una leve asociación entre el aumento de la edad materna y los desprendimientos prematuros de placenta.[33]
polihidramnios
embarazo múltiple
La tasa de desprendimiento prematuro de placenta es mayor que en un embarazo de feto único; el riesgo de desprendimiento prematuro aumenta de acuerdo a la cantidad de fetos. Un estudio determinó que la proporción de desprendimientos prematuros de placenta era de 6.2 por cada 1000 partos de fetos únicos, de 12.2 por cada 1000 partos de mellizos y de 15.6 por cada 1000 partos de trillizos.[39]
leiomiomas uterinos
La tasa de desprendimiento prematuro de placenta en mujeres con leiomiomas es más del doble que en mujeres sin leiomiomas.[40]
trombofilias
La relación entre las trombofilias y los desprendimientos prematuros de placenta es compleja.[12][41] Algunos estudios han encontrado que entre las mujeres con desprendimiento prematuro hay una mayor proporción de trombofilias que entre las mujeres embarazadas sin trombofilias conocidas.[41][42]En otro estudio, se encontró que los desprendimientos prematuros de la placenta en mujeres embarazadas con trombofilias presentaban tasas más elevadas de lesiones placentarias infartantes y de necrosis decidual que las pacientes con desprendimientos prematuros de la placenta que no tenían trombofilias, lo que sugiere de nuevo cierta relación entre la trombofilia y el desprendimiento prematuro.[43] Sin embargo, no hay evidencias que sugieran que las mujeres con trombofilias presenten una tasa de abrupción mayor que las que no las presentan.[44][45] La guía de práctica clínica del American College of Obstetricians and Gynecologists recomienda no analizar más la existencia de trombofilias después de un desprendimiento prematuro de la placenta ya que no parecen incrementar el riesgo de padecerlos.[13]
El uso de este contenido está sujeto a nuestra cláusula de exención de responsabilidad