El desprendimiento prematuro de placenta constituye una complicación en entre aproximadamente el 0.3% y el 1% de los partos.[3]Ananth CV, Keyes KM, Hamilton A, et al. An international contrast of rates of placental abruption: an age-period-cohort analysis. PLoS One. 2015 May 27;10(5):e0125246.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26018653?tool=bestpractice.com
[4]Tikkanen M. Placental abruption: epidemiology, risk factors and consequences. Acta Obstet Gynecol Scand. 2011 Feb;90(2):140-9.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21241259?tool=bestpractice.com
Estas incidencias se basan, principalmente, en estudios epidemiológicos a partir de datos de historias clínicas y actas de nacimiento. Sin embargo, la incidencia varía de acuerdo a los criterios utilizados para el diagnóstico. Si el examen placentario lo realiza rutinariamente un patólogo, se reporta una mayor incidencia de desprendimiento prematuro.[5]Ventolini G, Samlowski R, Hood DL. Placental findings in low-risk, singleton, term pregnancies after uncomplicated deliveries. Am J Perinatol. 2004 Aug;21(6):325-8.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15311368?tool=bestpractice.com
Además, es posible que los obstetras no identifiquen desprendimientos prematuros pequeños.
La incidencia de la abrupción aumentó ligeramente en EE.UU. entre 1979 y 2001, aunque esto puede haber sido consecuencia de una mejor constatación.[6]Ananth CV, Oyelese Y, Yeo L, et al. Placental abruption in the United States, 1979 through 2001: temporal trends and potential determinants. Am J Obstet Gynecol. 2005 Jan;192(1):191-8.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15672024?tool=bestpractice.com
La incidencia aumentó más en las mujeres de raza negra que en las de raza blanca.[6]Ananth CV, Oyelese Y, Yeo L, et al. Placental abruption in the United States, 1979 through 2001: temporal trends and potential determinants. Am J Obstet Gynecol. 2005 Jan;192(1):191-8.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15672024?tool=bestpractice.com