Epidemiología

La información global sobre la frecuencia de prescripción de profilaxis postexposición (PPE), tanto en ambientes laborales como no laborales es limitada.

En el Reino Unido, se han notificado 8765 informes de exposiciones ocupacionales significativas a la Agencia de Protección de la Salud entre 1997 y 2018, con solo una seroconversión del VIH debido a una exposición percutánea de una aguja hueca en 1999.[6] No se han informado más casos hasta la fecha. En los EE. UU., los Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) han establecido un registro nacional de vigilancia de profilaxis postexposición no laboral del VIH, pero los índices de reportes de los médicos fueron bajos.[4]

Hay pruebas de que la concienciación y la aceptación de la PPE han aumentado en algunos entornos, sobre todo después de los programas de promoción con la participación de proveedores médicos capacitados.[7][8][9] Sin embargo, la conciencia general de la disponibilidad de la profilaxis postexposición no laboral sigue siendo deficiente; una encuesta transversal en los EE. UU. (julio de 2014 y mayo de 2015) informó que 1 de cada 8 profesionales de salud no conocían la PPE.[10] En España, un estudio de profesionales no sanitarios que recibieron pruebas rápidas de VIH halló que solo el 22% de los participantes estaban al tanto de la disponibilidad de la profilaxis postexposición no laboral.[11] Se han notificado tasas igualmente bajas de PPE en países de ingresos bajos y medios.[12][13]

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