Cribado
En la población prenatal normal, el cribado para parto prematuro con pruebas predictivas no es una práctica común, ya que no hay intervenciones establecidas para reducir el riesgo en esta población. El papel beneficioso de la progesterona, el cerclaje y el pesario Arabin se asocia principalmente a las mujeres con alto riesgo, como las que han tenido previamente un parto prematuro.
La baja prevalencia de parto prematuro en la población normal significa que los valores predictivos positivos son bajos, incluso con una prueba que tiene sensibilidad y especificidad razonables. Esto se ve confirmado en un estudio sobre la precisión predictiva de la longitud del cuello uterino y la fibronectina fetal en una población de bajo riesgo.[110]
Aunque estas pruebas siguen siendo los dos mejores factores pronósticos de parto prematuro, no se deben usar para realizar un cribado de riesgo en mujeres normales. La longitud del cuello uterino y la fibronectina fetal siguen teniendo una utilidad clínica en mujeres en riesgo de parto prematuro, como las que han tenido previamente un parto prematuro.
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