Complicaciones
En gestaciones tempranas, la probabilidad de morbilidad grave y muerte es alta. En gestaciones de menos de 26 semanas, ocurre un daño neurológico evidente en aproximadamente 1 de cada 4 bebés, que ocasiona morbilidades como parálisis cerebral, ceguera o sordera.[159] En aproximadamente 1 de cada 10 bebés a las 26 semanas de gestación y en aproximadamente 1 de cada 3 bebés a las 22 semanas de gestación se produce discapacidad grave.[1] La retinopatía del prematuro está relacionada con la oxigenoterapia, que se necesita para tratar la dificultad respiratoria. Sin embargo, el 50% de dichos bebés no tiene problemas graves.[159] Existe una mayor tasa de problemas de comportamiento y de trastorno por déficit de atención e hiperactividad en los niños nacidos prematuramente.
Los beta agonistas ya no parecen la mejor opción de tocolítico, ya que pueden provocar efectos adversos en la madre que lleven a la interrupción del tratamiento, y la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. advierte contra el uso fuera de etiqueta de la terbutalina para el parto prematuro.[139][141]
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Los agonistas beta pueden causar los siguientes efectos adversos en la madre: dolor torácico, palpitaciones, disnea, temblor, náuseas, vómitos y cefalea.
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