Antecedentes de caso
Antecedentes de caso #1
Una mujer de 19 años de edad llega al servicio de urgencias en trabajo de parto activo. Dice que tiene 27 semanas de embarazo y que rompió aguas hace unos pocos días. La llevan a obstetricia para una exploración inmediata. La monitorización fetal indica desaceleraciones prolongadas y graves de la frecuencia cardíaca y se realiza una cesárea de urgencia por indicaciones de signos fetales. El bebé nace con apnea, hipotónico y con bradicardia. No hay unto sebáceo y tiene escaso lanugo.
Antecedentes de caso #2
Una mujer multípara de 22 años de edad que continuó fumando 10 cigarrillos por día durante el embarazo se presenta ante su obstetra en trabajo de parto prematuro y con ruptura prematura de membranas. El feto tiene 34 semanas de gestación. En la exploración, presenta una dilatación de 7 cm, contracciones cada 3 minutos y el obstetra confirma que el parto es inminente. El bebé nace por parto vaginal y luce bien inmediatamente después del parto. Las puntuaciones de Apgar son 9, tanto al minuto 1 como a los 5 minutos de vida.
Otras presentaciones
Si bien es más probable que un bebé extremadamente prematuro requiera reanimación extensa e inmediata después del parto, algunos bebés prematuros requieren solo soporte limitado (p. ej., homeostasis de temperatura y glucosa). Por el contrario, algunos lactantes nacidos a término y postérmino pueden tener inestabilidad significativa que requiere una intervención urgente y oportuna inmediatamente después del parto. Cada recién nacido se debe evaluar de manera individual.
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