Prevención primaria
La eliminación de la exposición mediante la sustitución por otros materiales (p. ej., el uso de granalla de acero en lugar de sílice para el chorreado abrasivo) eliminará el riesgo de desarrollar estos tipos de neumoconiosis. La minimización de la exposición a través de controles de ingeniería (p. ej., mediante la protección del proceso de trabajo o el uso de campanas de extracción) es el mejor método después de la sustitución para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Muchos países han aprobado normativas para reducir las concentraciones permitidas en el aire de minerales/metales que causan neumoconiosis. Los respiradores con factores de alta protección (p. ej., máscara total para rostro o de presión positiva) se utilizan para trabajar en lugares donde la ubicación y las condiciones varían, como la construcción. Además, se utiliza protección cutánea para reducir el riesgo de desarrollar enfermedad del berilio. El cribado genético para descartar a las personas que corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedad del berilio generalmente no constituye una estrategia de prevención eficaz debido a que los marcadores genéticos conocidos no son lo suficientemente sensibles o específicos. Ha habido alguna sugerencia de que los individuos con ciertos genotipos de ALH podrían beneficiarse de conocer su estado genético al decidir si desean o no evitar una futura exposición al berilio.[28] Se recomiendan previsiones para garantizar que la persona no lleve el berilio a su hogar (p. ej., lavar la ropa de trabajo en el lugar de trabajo, tener armarios para guardar la ropa limpia y la ropa sucia, y una ducha). De esta manera, se reduce el riesgo de exposición a los miembros de la familia de los trabajadores.
Prevención secundaria
Al igual que la población general, los adultos con neumoconiosis deben vacunarse contra la neumonía neumocócica, la gripe y la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19).[63][64] Los calendarios de vacunación varían según la ubicación; consulte la guía local para obtener recomendaciones, incluidas las poblaciones especiales de pacientes. UKHSA: complete routine immunisation schedule Opens in new window CDC: adult immunization schedule by age Opens in new window
El abandono del hábito de fumar es importante para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Las personas con silicosis, así como las expuestas al sílice, deben someterse a pruebas de detección de la tuberculosis. Véase Tuberculosis pulmonar.
El cribado del cáncer de pulmón con tomografía computarizada en espiral, en particular entre los trabajadores expuestos al sílice o al berilio que fuman cigarrillos, es realizado por algunos médicos, pero se necesitan ensayos para evaluar las modalidades de cribado eficaces. Véase Carcinoma broncopulmonar no microcítico y Cáncer de pulmón de células pequeñas.
Las personas que reciben tratamiento con corticosteroides a largo plazo para tratar la enfermedad crónica por berilio también pueden iniciar un tratamiento con bisfosfonatos para la prevención de la osteoporosis.
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