Criterios

Criterios diagnósticos para el asma en niños de 0 a 5 años[1]

Las guías de práctica clínica internacionales de la Global Initiative for Asthma (GINA) recomiendan un enfoque basado en la probabilidad más un ensayo de tratamiento para los niños de ≤5 años, ya que la mayoría de los niños de este grupo etario no pueden realizar pruebas de función pulmonar de forma fiable.

Las características clínicas que sugerirían un diagnóstico de asma en niños de ≤5 años incluyen:

  • Tos: tos recurrente o persistente, no productiva; puede empeorar por la noche; puede estar asociada a sibilancias o dificultades respiratorias; la tos puede desencadenarse por el ejercicio, la risa, el llanto o la exposición al humo del tabaco, especialmente cuando es improbable una infección respiratoria

  • Sibilancias: recurrentes, pueden ser durante el sueño, pueden ser desencadenadas por el ejercicio, la risa, el llanto, la exposición al humo del tabaco o la contaminación del aire

  • Respiración difícil o pesada o disnea: desencadenada por el ejercicio, la risa, el llanto

  • Actividad reducida: no corre, juega o se ríe con la misma intensidad que otros niños; se cansa más fácilmente al caminar/quiere que lo lleven en brazos

  • Antecedentes médicos o familiares: asma en un familiar de primer grado; otras enfermedades alérgicas: dermatitis atópica, rinitis alérgica, alergia alimentaria

  • Ensayo de tratamiento con corticosteroides inhalados a dosis bajas y agonista beta-2 de acción corta (ABAC) a demanda: se observa una mejoría clínica durante 2-3 meses de tratamiento, y un deterioro si se interrumpe el tratamiento.

Criterios diagnósticos para el asma en niños de 6-11 años[1]

Según las guías de práctica clínica de la GINA, el asma se diagnostica (en personas de 6 años o más) mediante la identificación de una anamnesis de síntomas respiratorios, como sibilancias, disnea, opresión en el pecho y tos, que varían en el tiempo y en intensidad, junto con una limitación variable del flujo de aire espiratorio.

En los niños de 6 años o más, la GINA recomienda confirmar el diagnóstico de asma con una prueba de limitación del flujo aéreo espiratorio variable. Sin embargo, tenga en cuenta que la limitación variable del flujo aéreo espiratorio no suele estar presente, y la espirometría suele ser normal, en los niños con asma leve.

Síntomas respiratorios variables

  • Los síntomas más frecuentes son sibilancias, disnea, opresión en el pecho y tos

  • Las descripciones pueden variar según las culturas y la edad

  • Los síntomas varían con el tiempo y la intensidad

  • Las personas con asma suelen tener más de un tipo de síntoma respiratorio

  • Los síntomas suelen empeorar por la noche o al despertar

  • Los síntomas pueden ser desencadenados por el ejercicio, la risa, los alérgenos o el aire frío

  • Los síntomas pueden aparecer o empeorar con las infecciones virales

Limitación del flujo de aire espiratorio variable confirmada

  • Consiste en una variabilidad excesiva documentada de la función pulmonar y una limitación del flujo aéreo espiratorio documentada.

  • Siempre que sea posible, se utilizan medidas de espirometría, incluido el volumen espiratorio forzado en 1 segundo (VEF1), la capacidad vital forzada (CVF) y la relación VEF1/CVF.

  • También se puede utilizar el flujo espiratorio máximo (FEM), pero se considera poco fiable en niños pequeños y no se recomienda para el diagnóstico. No debe reemplazar la espirometría.

  • En un momento en que el VEF₁ se reduce, una reducción del VEF₁/CVF de la espirometría indica una limitación del flujo de aire. Los niños sin limitación del flujo aéreo normalmente presentan una relación VEF₁/CVF de >0.90.

  • Una o más de las siguientes pruebas confirman una variabilidad excesiva de la función pulmonar. Cuanto mayores sean las variaciones, o cuantas más ocasiones se observe un exceso de variación, más probable será el diagnóstico de asma. Las pruebas pueden repetirse durante los síntomas o a primera hora de la mañana si son inicialmente negativas. Los resultados sugestivos de las pruebas incluyen:

    • Prueba de respuesta broncodilatadora positiva (reversibilidad), indicada por un aumento del VEF₁ del >12% previsto (o FEM ≥15%) 10-15 minutos después del broncodilatador (salbutamol o equivalente); más probabilidades de ser positivos si se suspende la medicación broncodilatadora antes de la prueba (ABAC ≥4 horas, agonista beta de acción prolongada [LABA] 24-48 horas).

    • Variabilidad excesiva en el FEM dos veces al día durante 2 semanas, como lo indica una variabilidad diurna diaria media en el FEM del >13%.

    • Mejora de la función pulmonar después de 4 semanas de tratamiento, como lo indica un aumento desde el inicio en el VEF₁ de ≥12% previsto, o en el FEM de ≥15%.

    • Variación excesiva de la función pulmonar entre visitas, indicada por la variación del VEF₁ de ≥12% o del FEM de ≥15%, incluidas las infecciones respiratorias; tiene buena especificidad pero poca sensibilidad.

    • Prueba de sobrecarga con esfuerzo positiva, como lo indica una caída en el VEF₁ de >12% previsto o FEM de >15%.


Técnica e interpretación de la espirometría
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Una guía sobre cómo realizar e interpretar la espirometría, incluidos los errores más frecuentes.



Demostración animada de medición del flujo máximo
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Cómo utilizar un medidor de flujo máximo para obtener una medición del flujo espiratorio máximo.


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