Monitorización
Un seguimiento adecuado incluye solicitar al paciente que regrese en 4 a 6 semanas si el dolor no mejora. Si el dolor es progresivo o cambia de naturaleza de manera que incluya síntomas de alarma, se necesitará un seguimiento más urgente. Los pacientes con riesgo medio y alto de sufrir dolor crónico pueden beneficiarse de una fisioterapia más temprana.[184]
Si a las 4 o 6 semanas los síntomas no han mejorado, se debe considerar la posibilidad de realizar un diagnóstico por estudios por imágenes y de remitir el caso a un fisioterapeuta y/o a un especialista en columna vertebral. Por lo general, los especialistas emplean un método interdisciplinario y están bien equipados para monitorizar los medicamentos y las fisioterapias para el dolor. Pueden proporcionar un diagnóstico completo y remitir a los pacientes a servicios adicionales (p. ej., para la psicología del dolor o las intervenciones quirúrgicas).
Cuando un paciente no responde a la atención estándar inicial, se pueden poner en práctica otras medidas que tengan alguna prueba de soporte (p. ej., la rehabilitación multidisciplinaria).
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