Pronóstico

El pronóstico depende de la edad de presentación, el alcance del tratamiento necesario y la presentación de complicaciones. El éxito de la reducción abierta o cerrada de la luxación de la cadera depende del potencial de remodelación del acetábulo y la cabeza del fémur del niño para lograr una forma esférica adecuada con suficiente cobertura. El potencial de remodelación es más fiable en niños pequeños y en los primeros 12 a 18 meses después de haber logrado la reducción. El potencial de remodelación continúa pero es probable que disminuya en los años de crecimiento siguientes.[32]

Se requiere seguimiento a largo plazo hasta que alcance la madurez esquelética y en la edad adulta para evaluar los resultados funcionales. Una cadera con malas características radiológicas puede funcionar bien en la infancia y la adolescencia pero volverse sintomática más adelante.[50] Además, pueden desarrollarse complicaciones radiológicas tardías.[51] En general, los factores asociados a un peor pronóstico son la edad avanzada en el momento de la intervención, la luxación elevada, la subluxación residual y la evidencia de osteonecrosis.[8][33][47]

Subluxaciones y luxaciones de cadera sin tratar

La historia natural de la subluxación de cadera sin tratar incluye el desarrollo de síntomas que suelen aparecer a una edad promedio de mediados de los 30 años en las mujeres y a mediados de los 50 en los hombres.[33] Las dislocaciones completas elevadas pueden permanecer mínimamente sintomáticas hasta mediados de la edad adulta, aunque la presencia de un falso acetábulo se asocia con artritis degenerativa y dolor más tempranos. La luxación unilateral de cadera sin tratar puede ser más problemática por la diferencia de longitud de las extremidades, el valgo de la rodilla y el dolor de espalda.[6]

Los lactantes sometidos a tratamiento cerrado con el arnés de Pavlik

Cuando se presenta en lactantes que utilizan el arnés de Pavlik, la tasa de éxito se acerca al 90% y las tasas de complicación se consideran bajas. Las tasas de osteonecrosis oscilan entre el 1% y el 3% en la mayoría de las caderas tratadas. La parálisis del nervio femoral tiene una incidencia del 2.5%, generalmente es transitoria y se corrige cuando se quita el arnés.[52]

Reducción abierta en niños mayores

En el caso de las afecciones de cadera que se presentan en edades más avanzadas y que requieren intervenciones más agresivas, los resultados son más moderados. Las tasas de complicación reportadas varían ampliamente de 12% a 60%.[50][53][54] En una serie de casos de niños que presentaron dislocaciones de desarrollo tardías de cadera y que se sometieron a una reducción abierta y osteotomía innominada, se identificó una tasa de 99% de supervivencia a los 30 años de edad, de 86% a los 40 años de edad, y de 54% a los 45 años de edad.[55]

Anomalías residuales

Generalmente, las caderas tratadas y sin tratar parecen responder de manera similar a la subluxación residual y a la displasia. Después de la presentación de dolor y de evidencia radiológica de cambios degenerativos, la progresión de la osteoartritis puede ser rápida.[6] La cadera displásica residual parece presentar peor pronóstico que la luxación alta completa.[36]

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