Complicaciones
El depósito de bilirrubina en los núcleos basales puede ocasionar encefalopatía, parálisis cerebral atetoide o sordera neurosensitiva.
El tratamiento posnatal consiste en fototerapia intensiva y transfusiones de intercambio para reducir los niveles de bilirrubina y prevenir la ictericia nuclear.
La complicación más frecuente de la transfusión intrauterina es la bradicardia fetal durante la transfusión (8%).[71] El vasoespasmo y la bradicardia fetal son más frecuentes cuando se administra una transfusión intrarterial de forma accidental. En la mayoría de los casos, la interrupción inmediata de la transfusión es terapéutica.
Si bien el resultado neurológico a corto plazo es normal en >90% de los bebés, se han informado algunas alteraciones en el desarrollo neurológico en unos pocos estudios con una cantidad reducida de pacientes.[69] En un estudio, el 4.8% de los niños tratados mediante transfusión intrauterina presentó deterioro del desarrollo neurológico. La hidropesía fetal fue el factor pronóstico más importante de un desenlace deficiente.[72]
La hidropesía fetal se define como una acumulación anormal de líquido en dos o más compartimentos fetales. Es una complicación fetal importante en la enfermedad RhD que aparece cuando la deficiencia de hemoglobina supera el valor de 70 g/L (7 g/dL).
La hidropesía fetal se diagnostica mediante ultrasonido. La transfusión fetal intrauterina es un tratamiento que salva la vida y puede revertir la hidropesía fetal. La hidropesía, a menudo, provoca descompensación cardíaca.[69] La mortalidad perinatal en la hidropesía fetal es del 50%.[70]
Se caracteriza por el menor recuento de reticulocitos y por los niveles bajos de eritropoyetina sérica.
Se diagnostica cuando la hemoglobina disminuye <8 g/dL, y se trata con una transfusión. Se ha utilizado eritropoyetina para prevenir la anemia y reducir las transfusiones. No se recomiendan los suplementos de hierro.[69]
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