Epidemiología

El síntoma principal del aborto espontáneo es el sangrado vaginal, y hasta un 30% de los embarazos puede terminar en aborto espontáneo.[6][7][8][9][10][11] La mayoría de los abortos espontáneos (alrededor del 80%) se producen en el primer trimestre.[11][12] Aproximadamente entre el 1% y el 2% de todos los embarazos del segundo trimestre abortan antes de las 24 semanas.[13]

En 2008, se estima que hubo 6,578,000 embarazos en los Estados Unidos, lo que dio lugar a 1,118,000 pérdidas espontáneas de fetos.[14] No hay motivo para sospechar que la tasa global de abortos espontáneos presente diferencias notables en otras partes del mundo, y un estudio prospectivo, longitudinal y poblacional realizado en Suecia notificó casos de aborto espontáneo clínico en un 12% de los embarazos.[15] Sin embargo, la tasa de pérdidas espontáneas de embarazos no detectados tras la implantación se estimó que es de hasta el 31%.[11] Los abortos espontáneos recurrentes afectan aproximadamente al 1% de las parejas que intentan concebir.[16]

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