Epidemiología

La deficiencia de AVP (AVP-D; anteriormente conocida como diabetes insípida central) y la resistencia a AVP (AVP-R; anteriormente conocida como diabetes insípida nefrogénica) son poco frecuentes, con una prevalencia global de alrededor de 1:25,000.[1][7]Aunque los datos exactos de prevalencia son difíciles de estimar, la AVP-D es la más frecuente.[1] La afección puede producirse a cualquier edad y no hay diferencias en la prevalencia entre sexos o entre grupos étnicos. La edad de presentación depende en gran medida de la etiología. Las causas hereditarias tanto para la AVP-D como para la AVP-R se presentan a una edad temprana y representan menos del 10% de todos los casos.[7][8]​​Las formas adquiridas de AVP-D y AVP-R son más frecuentes que las familiares. Se ha reportado AVP-R en hasta un 40% de los pacientes que reciben tratamiento con litio a largo plazo, pero se ha informado que la incidencia de este efecto adverso es tan alta como un 85%.[9][10]​ La polidipsia primaria es mucho más frecuente que la AVP-D y la AVP-R y es frecuente en pacientes con afecciones del neurodesarrollo y de salud mental. La AVP-D puede presentarse durante el embarazo y se da en aproximadamente 1 de cada 30,000 embarazos.[11]

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