Abordaje

Durante la pandemia de COVID-19, considere que todos los pacientes con tos, fiebre u otros síntomas sugestivos tienen COVID-19 hasta que se demuestre lo contrario. Para el manejo de pacientes con neumonía por COVID-19 sospechada o confirmada, véase Enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19).

  • La neumonía debida a COVID-19 no se cubre en este tema.

Se debe iniciar el tratamiento con los antibióticos adecuados lo antes posible para tratar la infección y prevenir el desarrollo de complicaciones como el empiema y la formación de abscesos pulmonares. Se deben succionar bien las vías respiratoria de los pacientes con sonda endotraqueal o traqueostomía. También es importante corregir los problemas subyacentes que hayan precipitado la aspiración. Por ejemplo, si un paciente ha aspirado por culpa de una intolerancia a la alimentación por sonda nasogástrica, se debe suspender la alimentación por sonda.

Las medidas no farmacológicas incluyen oxígeno, manejo de la hipotensión y tratamiento del síndrome de dificultad respiratoria aguda y del shock séptico si se producen.

No existen criterios establecidos para determinar el ingreso hospitalario o el nivel de atención, y la decisión se debe basar en la presentación clínica. A los pacientes hospitalizados, generalmente se les administran antibióticos intravenosos. El ingreso a la unidad de cuidados intensivos (UCI) se justifica en función de la intubación, la hipotensión o la alteración del estado mental del paciente. Las puntuaciones de gravedad de la neumonía que se utilizan para clasificar a los pacientes de cara al ingreso en hospital o en la UCI no funcionan tan bien, o no funcionan en absoluto, en pacientes con neumonía por aspiración.[4][10]

Antibioticoterapia

Con la excepción del síndrome pleuropulmonar anaerobio (una presentación tardía de neumonía cavitada o empiema, asociada a una anterior pérdida del conocimiento e higiene dental deficiente), el tratamiento empírico para la neumonía por aspiración no requiere cobertura para los organismos anaerobios.[7] Del mismo modo, no está justificada una cobertura antimicrobiana anaeróbica adicional para los pacientes con disfagia o aspiración asociada a un accidente cerebrovascular.[43]

La terapia empírica para la neumonía por aspiración es la misma que para la neumonía que no se produce por aspiración (que ha sido adquirida en la comunidad, en el hospital o está asociada al ventilador). No existen datos acerca de la importancia de la necesidad de cubrir los organismos anaerobios durante el tratamiento empírico de neumonía por aspiración.[44] A pesar de la falta de datos y de la recomendación de las sociedades internacionales en contra de la administración de cobertura anaerobia empírica, muchos médicos continúan administrando antibióticos con cobertura anaerobia.[10]

Los pacientes que aspiran con sonda endotraqueal o que han estado hospitalizados durante más de 48 horas pueden producir colonias de organismos intrahospitalarios y requieren tratamiento para los agentes patógenos frecuentes en la neumonía intrahospitalaria o neumonía asociada al ventilador, como los bacilos gramnegativos y el Staphylococcus aureus.

En caso de infección, los antibióticos deben continuarse durante al menos 5 días en un paciente que responde con rapidez y por más tiempo, en caso de que se aíslen agentes patógenos altamente resistentes como Pseudomonas aeruginosa, o si el paciente no mejora. Se debe adaptar el tratamiento antibiótico de acuerdo con los resultados de sensibilidad, una vez que se conocen los resultados del cultivo.

El riesgo de un organismo resistente es proporcional al número de infecciones anteriores y a la exposición previa a antibióticos. Los pacientes que viven en un entorno donde pueden haberse empleado muchos tipos de antibióticos diferentes (p. ej., residencias de ancianos) también presentan un riesgo mayor de infección por microorganismos resistentes.[10]

No se han realizado suficientes estudios aleatorios prospectivos de la neumonía por aspiración en el ámbito de la asistencia sanitaria. En gran medida, el tratamiento de la neumonía por aspiración se debe individualizar según los factores del huésped, los factores de riesgo para agentes patógenos resistentes a múltiples fármacos, los formularios para la administración institucional de antibióticos y la gravedad de la neumonía identificada.

Consulte Neumonía adquirida en la comunidad (sin COVID-19) y Neumonía adquirida en el hospital (sin COVID-19) para obtener información más detallada sobre el tratamiento.

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