Epidemiología

El síndrome del ovario poliquístico afecta a alrededor del 6% de las mujeres en edad reproductiva en los EE.UU. y Europa según los criterios de los National Institutes of Health de 1990, del 10% al 15% de las mujeres utilizando los criterios de la Androgen Excess y la PCOS Society, y del 10% al 20% de las mujeres utilizando los criterios de Rotterdam de 2003.​​[7][8]​​​ Se reportan tasas similares en China (10%) y México (6%), lo que sugiere que la prevalencia no varía entre etnias o diferentes regiones del mundo.[9][10][11]​​​

Parece haber diferencias en el fenotipo del síndrome del ovario poliquístico dentro de los países y entre ellos.[8][12]​​​ Por ejemplo, algunos estudios informan mayores deficiencias en el estado glucorregulador en las mujeres hispanas en comparación con las blancas en los EE. UU., y tasas más bajas de SOPQ ovulatorio en los EE. UU. en comparación con Europa.[8][13]​ La frecuencia reportada de hirsutismo es menor en Asia oriental y mayor entre las indígenas australianas.[7][11]

No existen estudios prospectivos que documenten las tasas de incidencia de SOPQ.

El SOPQ representa entre el 80% y el 90% de los casos de hiperandrogenismo en mujeres. En una gran cantidad de mujeres con exceso de andrógenos o disfunción ovulatoria, aproximadamente el 80% padecía SOPQ, el 3% síndrome de hiperandrogenismo-resistencia a la insulina-acantosis pigmentaria, el 1.5% hiperplasia suprarrenal no clásica por déficit de 21-hidroxilasa, el 0.6% hiperplasia suprarrenal clásica por déficit de 21-hidroxilasa y el 0.2% tumores secretores de andrógenos.[14]

Los hombres que provienen de familias con SOPQ pueden presentar manifestaciones como vellosidad excesiva, calvicie prematura de patrón masculino, nivel elevado de sulfato de deshidroepiandrosterona, respuestas hormonales anormales a las pruebas dinámicas y aberraciones en la sensibilidad a la insulina y secreción.[15][16]

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