Epidemiología

Las lesiones de la columna cervical se deben principalmente a accidentes automovilísticos, caídas, actividades deportivas (p. ej., equitación, fútbol americano, salto sobre cama elástica) y clavados en aguas poco profundas. Los accidentes de tráfico generalmente son la causa más frecuente de lesión de la médula espinal, seguida por las caídas en adultos mayores.[4]

La National Highway Traffic Safety Administration (Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras) de los EE. UU. calcula que en los Estados Unidos hubo en 2019 más de 4.5 millones de lesiones por choques automovilísticos que la policía notifica.[5]​ Un estudio, que analizó 5 años de datos, estimó que, en los hospitales de EE. UU., se ven anualmente alrededor de 869,000 lesiones de columna cervical relacionadas con accidentes de tráfico.[6]​ La incidencia de lesiones en el cuello relacionadas con choques varía mucho entre los países europeos, donde las tasas más elevadas se registran en el Reino Unido, y las más bajas, en Francia y Finlandia.[7]

Los otros mecanismos de lesión, sin incluir los accidentes automovilísticos, representan fracciones considerablemente menores de lesiones en el cuello y dependen, sobre todo, de las actividades de las personas lesionadas. Las caídas, especialmente en las personas de edad avanzada, y las agresiones físicas violentas son mecanismos cada vez más frecuentes de lesión de la columna cervical.[4][8]​​

La mayoría de los estudios muestran una alta razón entre hombres y mujeres de lesiones de la columna cervical, y una edad de incidencia máxima menor de 30 años.[4][8] Múltiples estudios han indicado una mayor frecuencia de lesiones por latigazo cervical en mujeres que en hombres.[9]

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