Epidemiología
Los estudios sobre la insuficiencia respiratoria aguda en las unidades de cuidados intensivos de Europa reportan una incidencia de 77.6 por 100,000 al año en Suecia, Dinamarca e Islandia, 88.6 por 100,000 al año en Alemania y 149.5 por 100,000 al año en Finlandia; las tasas de mortalidad fueron de alrededor del 40%.[7][8][9] No existen datos de incidencia más recientes en la literatura.
En los EE. UU., la cantidad de hospitalizaciones por insuficiencia respiratoria aguda aumentó de 1,007,549 en 2001 a 1,917,910 en 2009. Durante el mismo período, se observó una disminución de la mortalidad del 27.6% al 20.6%. Las tasas de ventilación mecánica (no invasiva o invasiva) permanecieron bastante estables durante este período de 9 años; sin embargo, el uso de ventilación no invasiva aumento del 4% al 10%.[10] La mortalidad asociada con la insuficiencia respiratoria aguda suele estar relacionada con el estado de salud general de una persona y con la posibilidad de desarrollar una disfunción orgánica sistémica como consecuencia de la enfermedad aguda.
A menudo, la insuficiencia respiratoria aguda está asociada con infecciones pulmonares, entre las que predomina la neumonía. Los adultos mayores de 65 años y las personas con problemas de salud preexistentes corren especial riesgo de contraer neumonía.[11] Los Centers for Disease Control and Prevention de EE.UU. reportaron que la tasa de mortalidad a causa de enfermedades de las vías respiratorias inferiores, en aquel país, en 2019 fue de 47.8 personas por 100,000 y 15.2 personas por 100,000 para gripe y neumonía, con tasas más altas para grupos de la población de mayor edad.[12]
La pandemia de coronavirus (COVID-19) introdujo nuevos desafíos para el reconocimiento, el tratamiento y las complicaciones de la insuficiencia respiratoria aguda en una población más grande de pacientes con síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).[13] Un estudio sugirió un aumento de casi cinco veces en las muertes relacionadas con el SDRA en los EE. UU. durante 2020 y un diagnóstico de COVID-19 presente en más del 80% de todas las muertes relacionadas con el SDRA ese año.[14]
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