Prevención primaria

La reducción del consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y de alcohol puede reducir la incidencia y la gravedad de la gastritis erosiva.[31] Entre los pacientes con mayor riesgo de sufrir complicaciones gastrointestinales (GI) relacionadas con AINE se incluyen aquellos con antecedentes de eventos GI (úlcera, hemorragia), edad superior a 60 años, alta dosificación de AINE y uso concomitante de corticosteroides o anticoagulantes.[22][23] Se aconseja precaución al usar AINE y una supervisión cuidadosa de estos pacientes.[32] Los pacientes en estado crítico corren el riesgo de desarrollar sangrado GI inducido por estrés.[9] Los principales factores de riesgo para hemorragias gastrointestinales inducidas por estrés son la ventilación mecánica durante >48 horas y la presencia de una coagulopatía.[9] Para pacientes en riesgo el tratamiento profiláctico con antagonistas de los receptores H₂ o con un inhibidor de la bomba de protones han demostrado eficacia.[33] El sucralfato o el misoprostol son tratamientos alternativos para prevenir las úlceras gastroduodenales agudas de la mucosa gástrica en pacientes de riesgo.[9]

Para los pacientes que se someten a cirugía gástrica para el tratamiento de neoplasia maligna o enfermedad ulcerosa péptica, el uso de un procedimiento en Y de Roux o una interposición yeyunal isoperistáltica puede reducir el riesgo de gastritis por reflujo biliar de origen iatrogénico y lesión esofagogástrica.[5][8]

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