Epidemiología

Los factores epidemiológicos se han extrapolado, principalmente, a partir de cohortes de mujeres con dolor pélvico e infertilidad, lo que complica la evaluación de la prevalencia. En general, se acepta que hasta el 10% de las mujeres en edad reproductiva están afectadas por la endometriosis.[3][4][5] La endometriosis se diagnostica con mayor frecuencia entre los 18 y los 29 años.[5] Las mujeres con un familiar de primer grado con endometriosis presentan un riesgo entre 7 y 10 veces mayor de padecerla ellas mismas.[6][7] La predisposición genética a la enfermedad se ha documentado bien en estudios de parejas de hermanos.[8][9]

La documentación de la endometriosis requiere una exploración física más minuciosa, que puede realizarse durante procedimientos con indicaciones diferentes al dolor pélvico. Un estudio que evaluó las muestras anatomopatológicas de mujeres que se realizaron una histerectomía vaginal debido a dolor pélvico crónico documentó una tasa de endometriosis del 8.3%.[10] Es posible que se observen cálculos más altos en cohortes que se realizaron una laparoscopia por dolor pélvico (de un 12% a un 70%) o por infertilidad (de un 9% a un 50%), especialmente en las poblaciones de adolescentes que tienen dolor crónico refractario al manejo médico.[11][12][13] Para explicar un rango tan amplio de cálculos, puede considerarse la heterogeneidad en el diseño de los estudios, que incluyen estudios más recientes con criterios diagnósticos no establecidos previamente.[12] Las tendencias globales de la enfermedad son aún menos fiables debido a la dependencia de hallazgos quirúrgicos como confirmación de la enfermedad y la documentación inconsistente de dolor pélvico en la literatura.[14] Una evaluación epidemiológica del grupo de trabajo del estudio ENDO proporcionó los cálculos de prevalencia basados en hallazgos operatorios, así como en resonancias magnéticas, los cuales sugirieron que la endometriosis puede ser más prevalente que lo comunicado previamente, con una fuerte asociación con la infertilidad.[15]

La endometriosis, por lo general, afecta a las mujeres en edad reproductiva, pero existe un amplio espectro de edades al momento del diagnóstico.[4] A diferencia de los paradigmas anteriores, las niñas en la etapa previa a la menarquia que presentan dolor pélvico crónico deben ser evaluadas para investigar la existencia de endometriosis, ya que esta afección se ha presentado en esta cohorte joven.[16] Las adolescentes que se quejan de dismenorrea moderada a grave desde la menarquia, y cuyas dolencias empeoran y se tornan más acíclicas, pueden tener endometriosis. Por lo general, este grupo se pasa por alto.[1][17] Además, la endometriosis puede desarrollarse en mujeres menopáusicas.[2]

Se cree que la prevalencia es más alta en mujeres blancas y en las que tienen un índice de masa corporal más bajo.[11][18]

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