Tratamientos emergentes

Antiprogestágenos

La gestrinona es un derivado alternativo de la 19-nortestosterona (andrógeno) con propiedades antiprogestagénicas. Es un fármaco de acción prolongada que también posee propiedades antiestrogénicas o antigonadotrópicas.[60][115] Los efectos secundarios están relacionados, principalmente, con el exceso de andrógenos (piel grasa, cambios irreversibles en la voz, acné). Actualmente no está disponible en EE. UU. Mifepristona puede mejorar los síntomas de la dismenorrea y dispareunia, aunque se requiere investigación adicional para determinar el perfiles de seguridad y dosis óptima.[116]

Moduladores selectivos de los receptores de progesterona (SPRM)

En los ensayos clínicos iniciales, los SPRM demostraron ser un tratamiento eficaz del dolor asociado a la endometriosis, en comparación con los fármacos de control.[71][117][118]​​ Se considera que el mecanismo de acción son las acciones antiproliferativas en el endometrio sin supresión de la producción de estrógeno (lo que evita los síntomas vasomotores y la pérdida de densidad mineral ósea). El bloqueo de la progesterona puede ocasionar hiperplasia endometrial.

Factor de necrosis antitumoral alfa

Actualmente, hay pruebas suficientes para recomendar el uso de agentes del factor de necrosis tumoral alfa para el alivio del dolor pélvico en las mujeres con endometriosis.[119]

Procedimientos quirúrgicos adyuvantes

Las cirugías adyuvantes que interrumpen vías nerviosas se han documentado ampliamente en la literatura ginecológica. Entre estas, se incluyen la ablación laparoscópica del nervio uterosacro (LUNA), que interrumpe haces que inervan el cuello uterino/útero, y la neurectomía presacra (PSN), que interrumpe vías más grandes y generales que inervan la pelvis. A pesar de los posibles beneficios observados en grupos reducidos de cohortes específicas, los procedimientos LUNA y PSN siguen en fase de investigación.[120][121] No obstante, hay datos más recientes que apoyan el uso de PSN para el dolor pélvico central.[122]

Medicamentos complementarios

Los perfiles de los efectos secundarios y la falta de eficacia de varios medicamentos utilizados para tratar la endometriosis han motivado a las mujeres a buscar medicamentos complementarios y alternativos. Una revisión Cochrane de 2016 halló pruebas limitadas para la utilización de la vitamina B1 y aceite de pescado, entre otros suplementos en el tratamiento de la dismenorrea primaria, pero estos resultados están limitados por la falta de estudios, pequeños tamaños de muestra, pruebas de baja calidad y ninguna dosificación estandarizada régimen. Teniendo en cuenta los estudios disponibles para la revisión, no hay pruebas suficientes para recomendar estos suplementos.[123] Una revisión de la Cochrane descubrió que el uso de medicamentos herbarios chinos eran beneficiosos para aliviar el dolor relacionado con la endometriosis posterior a la laparoscopia, en comparación con la terapia hormonal. No obstante, se requiere más investigación sobre la función de los medicamentos complementarios antes de que se pueda considerar su uso como una terapia estándar.[123][122]

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