Etiología

El gen de la beta globina es parte de un grupo de genes localizados en el cromosoma 11. Su expresión se regula mediante una región de control del locus (RCL) ascendente.[12] Una variedad de mutaciones en el gen o sus elementos reguladores causan defectos en el inicio o la terminación de la transcripción, empalme o segmentación anómalos del ácido ribonucleico (ARN), sustituciones y cambios de marco. El resultado es la disminución o la ausencia de producción de cadenas de beta globina, lo que genera síndromes de talasemia beta.[13]

Las mutaciones beta cero, con ausencia completa de producción de beta globina, son generalmente mutaciones sin sentido, del marco de lectura o de empalme, mientras que las mutaciones beta plus con cierta producción de beta globina se dan con mayor frecuencia en las regiones del promotor o defectos de empalme. Las mutaciones específicas tienen cierta asociación con la etnia, ya que diferentes grupos prevalecen en diferentes partes del mundo.[14]

La herencia sigue un patrón autosómico recesivo en su mayor parte, con individuos heterocigotos que presentan el rasgo, mientras que los individuos homocigotos o heterocigotos compuestos (la presencia de dos alelos mutantes diferentes en un locus génico concreto, uno en cada cromosoma de un par) se manifiestan con talasemia beta mayor o intermedia. Se han descrito también algunas mutaciones hereditarias dominantes que generan un fenotipo intermedio.[15]

El portador silencioso es un fenotipo diferente en el que todos los parámetros hematológicos, incluido el análisis de hemoglobina, son normales. Se han identificado mutaciones específicas asociadas con este fenotipo. La co-herencia de mutaciones del gen alfa y la persistencia de la producción de hemoglobina fetal pueden restaurar el equilibrio de globina y dar lugar a un síndrome más leve.[16]

Fisiopatología

La fisiopatología subyacente de los síndromes de talasemia beta es la eritropoyesis ineficaz. Las manifestaciones clínicas se observan generalmente solo después de la transición normal de la hemoglobina fetal (tetrámero de cadenas de 2 alfa y 2 gamma globina) a la hemoglobina adulta (cadenas de 2 alfa y 2 beta globina), dado que el defecto se encuentra en el gen de la globina beta.

Cuando la producción de cadenas de beta globina es deficiente o está ausente, el desequilibrio entre las cadenas de alfa y beta conduce al depósito del exceso de cadenas de alfa en los precursores eritroides y los eritrocitos en proceso de maduración, lo cual genera daño de la membrana y destrucción celular. La incapacidad de estas células para sobrevivir es la causa de la eritropoyesis ineficaz, la cual produce anemia y una hiperplasia eritroide compensatoria.

Los cambios óseos en el cráneo (incluidos los huesos planos del cráneo, los espacios de aire de los senos y los cuerpos vertebrales) se deben a la hiperplasia eritroide pronunciada. Esta última también puede conducir a hematopoyesis extramedular en el hígado y el bazo, la cual genera un agrandamiento de estos órganos.

En la talasemia beta mayor, hay una falta completa o casi completa de globina beta, la cual conduce a una anemia grave dependiente de las transfusiones. Cuando hay una reducción moderada, algunas personas pueden estar menos anémicas (talasemia beta intermedia), y las personas heterocigotas (rasgo de talasemia beta) tienen anemia leve con sobreexpresión compensatoria del gen normal. Las mutaciones de los genes de la globina alfa, beta, delta y gamma modifican la gravedad, y generalmente conducen a fenotipos intermedios. La eritropoyesis ineficaz y, en menor grado, la anemia generan la regulación a la baja de la expresión de la hepcidina y una absorción mejorada del hierro desde el intestino.[17] Esto es más pronunciado en la talasemia beta intermedia.[18]

Las transfusiones sanguíneas regulares administradas a pacientes con talasemia beta mayor, o en algunos casos talasemia beta intermedia, inhibirán, hasta cierto, punto la eritropoyesis ineficaz. Sin embargo, el hierro de los eritrocitos transfundidos se puede acumular en estos pacientes lo que puede derivar en toxicidad tisular. Inicialmente, las células del sistema monocito macrófago secuestran el exceso de hierro, pero, con la acumulación continuada, el exceso adicional se deposita generalmente en el hígado, el corazón, el páncreas y otros órganos endocrinos, lo que produce daño celular. Sin tratamiento, se desarrollan cirrosis, cardiopatía, diabetes y otros trastornos; la muerte es generalmente el resultado de la insuficiencia cardíaca.

Clasificación

Clasificación genotípica

  • Talasemia beta heterocigota (rasgo de talasemia beta).

  • Talasemia beta homocigota.

Las mutaciones se pueden producir en el mismo gen de la beta globina o en el promotor del gen localizado hacia el extremo 5’. Las mutaciones que generan la falta completa de expresión del gen se denominan mutaciones beta cero. Algunas mutaciones en el promotor pueden generar la expresión parcial del gen, la cual conduce a la producción de cierta beta globina normal. Estas mutaciones se denominan mutaciones beta plus y, por lo general, son la causa subyacente del fenotipo intermedio.

Clasificación fenotípica

  • Portador silencioso: completamente asintomático y con parámetros hematológicos normales.[1][2]

  • Talasemia beta menor (generalmente conocida como rasgo de talasemia beta): generalmente asintomática; se diagnostica a partir de un cribado cuando hay antecedentes familiares positivos o durante un análisis diagnóstico por anemia leve; la anemia microcítica leve generalmente se diagnostica de manera incorrecta como anemia ferropénica.

  • Talasemia beta intermedia: generalmente tiene una presentación similar a la talasemia beta mayor, pero en niños pequeños o mayores; los síntomas generalmente son menos pronunciados y la evolución, por lo general, es más gradual.

  • Talasemia beta mayor (también llamada anemia de Cooley): ausencia completa de hemoglobina A; generalmente se presenta a los pocos meses de edad con palidez progresiva y distensión abdominal; la historia perinatal es por lo general insignificante, y el lactante puede estar pálido, posiblemente con mala alimentación y disminución en la actividad; generalmente se presentan hepatoesplenomegalia y alteraciones óseas, por lo general, del cráneo (abombamiento frontal y parietal, y facies de ardilla).

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