Antecedentes de caso
Antecedentes de caso #1
Una mujer de 22 años de edad, que estaba en su primer año de universidad, informó que se despertó a medianoche con palpitaciones, sofocos, sensaciones de asfixia y náuseas intensas. El ataque empezó de repente y de forma inesperada, no fue resultado de una pesadilla y los síntomas disminuyeron a los pocos minutos. En los últimos meses, se ha sentido más ansiosa y ha experimentado episodios similares cada semana con diferentes niveles de intensidad. Tiene miedo de estar al borde de un "colapso nervioso" y admite estar demasiado consciente de su "respiración y frecuencia cardíaca rápidas".
Antecedentes de caso #2
Un hombre de 38 años de edad se presentó en el servicio de urgencias por segunda vez en 4 semanas con opresión torácica, taquicardia, disnea, mareos y sudoración de inicio repentino. Dice que tiene miedo de tener un ataque al corazón y de "perder la cabeza". Ya no conduce su auto y empezó a evitar las áreas concurridas por miedo a que esto le provoque más ataques. La historia clínica previa se presenta sin hallazgos relevantes. El resultado de la prueba cardíaca durante ambos ingresos es normal.
Otras presentaciones
Los ataques de pánico también pueden ocurrir en presencia de afecciones clínicas que producen sensaciones físicas molestas, como diabetes, asma e hipertensión.[5] El tabaquismo también es común entre las personas con antecedentes de ataques de pánico, ya que aumentan el riesgo de abuso de sustancias y trastornos por uso de sustancias, en especial entre quienes presentan ataques más graves.[6] Algunos pacientes pueden tener dificultades para tolerar los ensayos de medicamentos antidepresivos por fijarse demasiado en los efectos adversos.
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