Pronóstico
Con tratamiento antibiótico prolongado y en dosis altas, en combinación con cirugía cuando sea necesaria, la actinomicosis es curable en más del 90% de los casos.[1] La antibioticoterapia inicial puede reemplazarse por tratamiento por vía oral después de 4 a 6 semanas. La exploración por tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (IRM), según corresponda, se debe usar para monitorizar la respuesta a la terapia.
Se puede producir recidiva. Por lo tanto, se debe realizar un seguimiento de los pacientes durante varios años después del final del tratamiento antibiótico para controlar la recurrencia de los síntomas. Se puede diagnosticar una recidiva mediante cultivo e histología, igual que en la infección original. El tratamiento de las recidivas es el mismo que el de un primer episodio.
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