Etiología

La actinomicosis es causada por bacterias grampositivas ramificadas. La actinomicosis se definió por primera vez en 1878 y se aisló por primera vez en condiciones anaerobias en 1891.[9][10]

Actinomyces son anaerobios estrictos o facultativos. Las bacterias forman filamentos difteroidales o cocoidales y se asemejan a los hongos. Son parte de la flora intestinal y bucal normal y se encuentran particularmente en bolsillos periodontales, la placa dental y la caries dental. La especie que interviene principalmente en la enfermedad en humanos es Actinomyces israelii. Sin embargo, se han vinculado más de 30 especies a la enfermedad en humanos.[11]El actinomyces casi siempre se aísla como parte de una flora polimicrobiana. La importancia de estas bacterias coaisladas en la patogénesis de la actinomicosis sigue sin estar clara.[12]

Fisiopatología

Debido a que la actinomicosis es una infección con diferentes manifestaciones, las características clínicas varían. Los actinomicetos adquieren patogenicidad a través de la invasión de tejido necrótico o alterado. Una vez establecida la infección, el huésped genera una respuesta inflamatoria intensa (es decir, con supuración y formación de granulomas). Luego, puede producirse fibrosis. Generalmente, la infección se propaga e invade los tejidos u órganos circundantes. Por último, la infección produce trayectos fistulosos supurantes, que son una característica de la infección.[1][4][7][8][13][14][15][16][17]​​[18]​​

Las infecciones se observan con mayor frecuencia en la zona cervicofacial (50% a 70%), seguida del abdomen y la pelvis (10% a 20%).​[13][19][20]​​ Otras manifestaciones, como la actinomicosis torácica, hepática o del SNC, son mucho más infrecuentes y solo se encuentran como casos esporádicos.[21][22][23][24][25][26]

La actinomicosis cervicofacial con frecuencia se inicia después de una lesión tisular o un traumatismo maxilofacial. En sus etapas iniciales, se caracteriza por la inflamación del tejido blando del área premandibular. La propagación a los tejidos adyacentes ocurre con el tiempo. Como consecuencia de la infección, se desarrollan fístulas (trayectos fistulosos) que excretan un material purulento que contiene gránulos de aspecto amarillento similar al azufre (llamados gránulos amarillos). La invasión del cráneo o del torrente sanguíneo se observa con poca frecuencia, pero puede producirse si la enfermedad se diagnostica de forma incorrecta o no se trata.[13][17]

Con frecuencia, la actinomicosis se produce después de una cirugía. La enfermedad tiende a propagarse localmente hacia áreas adyacentes ignorando los bordes tisulares. La linfadenopatía no es típica y la diseminación hematógena es poco frecuente. Debido al crecimiento lento del agente patógeno, la enfermedad puede desarrollarse durante meses o hasta años antes de su diagnóstico.[13][17]

Clasificación

Clasificación taxonómica

Los actinomicetos son un grupo de bacterias grampositivas con alto contenido de guanina-citosina. La mayoría de los actinomicetos de importancia médica o económica son parte de la subclase Actinobacteridae, orden Actinomycetales.

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