Anamnesis y examen

Principales factores de diagnóstico

común

presencia de factores de riesgo

Los factores de riesgo clave incluyen tipo de piel más clara y exposición a factores desencadenantes, como baños o duchas calientes, temperaturas extremas, luz del sol, alcohol y estrés emocional.

rubefacción

Una característica temprana y a veces característica del diagnóstico. Sin embargo, no todos los pacientes con rosácea reportan rubefacción, y los que sí lo hacen como único síntoma, no siempre desarrollan la afección.[38]

eritema

Se observa algún grado de eritema en prácticamente todos los pacientes con rosácea en las etapas iniciales del curso de la enfermedad. Todos los pacientes que padecen esta afección presentan o describen algún grado de enrojecimiento. En los pacientes con piel de Fitzpatrick tipo V o VI (piel que rara vez o nunca se quema), el eritema puede ser difícil de detectar.

A medida que la afección avanza, el síntoma de eritema transitorio se puede volver persistente.[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Rosácea con eritema, pápulas y pústulasCortesía del Dr. Richard Allen Johnson (MD, CM. Harvard Medical School); usado con autorización [Citation ends].com.bmj.content.model.Caption@e30b0a3

pápulas y pústulas

Presente en la enfermedad progresiva. Pueden ser los primeros signos claramente visibles de la rosácea en personas con piel Fitzpatrick tipo V o VI (piel que rara vez o nunca se quema).

telangiectasias

Los capilares superficiales son uno de los distintivos de la enfermedad, aunque su presencia no es necesaria para el diagnóstico. A menudo, constituyen la característica más molesta para las personas que padecen esta afección. Predominantemente centrofacial en personas con tipos de piel Fitzpatrick I a IV. En personas con tipos de piel V o VI, un dermatoscopio puede ayudar a detectar las telangiectasias.

manifestaciones oculares

Los pacientes con rosácea generalmente padecen una sensación de cuerpo extraño en el ojo, a menudo con lagrimeo, dolor y visión borrosa.

En ocasiones aparecen telangiectasias y eritema en el contorno del párpado, a veces con descamación.

Otras manifestaciones oculares incluyen chalazión recurrente u orzuelos, queratitis, epiescleritis y escleritis.[1][38]

No es infrecuente que los pacientes presenten signos y síntomas sugerentes de conjuntivitis y blefaritis, y estas pueden ser manifestaciones significativas de rosácea.

Los hallazgos oculares son la presentación inicial en hasta un 20% de los pacientes, algunos de los cuales pueden no avanzar nunca a otros fenotipos.[16][Figure caption and citation for the preceding image starts]: Rosácea ocular que se presenta como chalaziónCortesía del Dr. Richard Allen Johnson (MD, CM. Harvard Medical School); usado con autorización [Citation ends].com.bmj.content.model.Caption@2698935b

formación de placa

La rosácea pápulopustulosa grave puede evolucionar a lesiones coalescentes y formar placas eritematosas o violáceas.

distribución facial

La rosácea afecta principalmente las convexidades de la parte central de la cara, incluidas las mejillas, el mentón, la nariz y la zona media de la frente.[1]

infrecuente

cambios fimatosos

El más frecuente es la rinofima (comúnmente conocida como “nariz de whisky” o “capullo de ron”).

Esta forma grave de hiperplasia de la glándula sebácea es 20 veces más frecuente en los hombres que en las mujeres.

A menudo, se hace referencia a la rinofima como rosácea terminal, pero puede observarse incluso cuando otras características de la enfermedad son leves.[38][Figure caption and citation for the preceding image starts]: RinofimaCortesía del Dr. Richard Allen Johnson (MD, CM. Harvard Medical School); usado con autorización [Citation ends].com.bmj.content.model.Caption@41240cce

Otros factores de diagnóstico

común

acné vulgar

Puede o no coexistir.

infrecuente

ardor o escozor

Descrito con frecuencia por los pacientes con eritema.

apariencia seca

La piel puede estar áspera y presentar descamación.

edema

Las pústulas y pápulas prominentes dan una apariencia de hinchazón, y pueden inducir edema subyacente en la dermis.

Es una característica poco frecuente de la enfermedad progresiva, pero de todas maneras se la considera una característica distintiva si está presente.

ubicación periférica

La rubefacción puede afectar a la parte superior del pecho, el cuello y la espalda.

Factores de riesgo

Fuerte

Piel de Fitzpatrick tipo I o II

La rosácea es más común en personas con piel Fitzpatrick tipo I o II (piel que se quema con facilidad), pero se diagnostica cada vez más en poblaciones asiáticas y latinoamericanas, y en personas de ascendencia africana.[1][4][5]

baños o duchas calientes

En las personas propensas a la enfermedad, las manifestaciones cutáneas se agravan al exponerse a baños o duchas calientes.[1]

temperaturas extremas

Las temperaturas extremas, especialmente las altas temperaturas, pueden provocar el enrojecimiento.[1]

radiación solar

Existe una mayor sensibilidad al sol en las personas propensas a la enfermedad. Se ha establecido claramente que radiación solar directa es un factor desencadenante de exacerbación de las manifestaciones cutáneas.[1]

estrés emocional

No está clara la relación entre el estrés o la ira y el desarrollo de los signos. Sin embargo, se sabe con certeza que ambos provocan rubefacción.[1]

bebidas calientes

Es uno de los factores desencadenantes más notables de la rubefacción.[37]

antecedentes familiares

Un estudio de cohorte de gemelos fraternos concluyó que la contribución genética a la rosácea era del 46%.[13]

sexo femenino

En el Reino Unido, la incidencia global de la rosácea diagnosticada ha sido de 1.92 por 1000 personas-año para las mujeres y de 1.34 por 1000 personas-año para los hombres.[9] Un metanálisis de estudios basados en la población de Europa, América del Norte, África, Asia y América del Sur informó de una tasa de prevalencia estimada del 5.41% para las mujeres y del 3.9% para los hombres.[8] Sin embargo, los hombres que presentan rosácea son más propensos a evolucionar hacia una enfermedad avanzada.[6][8][9]

Débil

comidas picantes

No todas las personas presentan un empeoramiento de la afección ante la exposición a comidas picantes. Sin embargo, aparentemente están relacionados.[1]

alcohol

Algunos hallazgos cutáneos, como la rubefacción, pueden agravarse cuando las personas propensas a la enfermedad consumen alcohol. A menudo se cree que las personas con trastornos por consumo de alcohol desarrollan cambios en la nariz similares a los observados en el subtipo de rosácea fimatosa; el papel del alcohol en la rosácea fimatosa en particular no está claro.[1][Figure caption and citation for the preceding image starts]: RinofimaCortesía del Dr. Richard Allen Johnson (MD, CM. Harvard Medical School); usado con autorización [Citation ends].com.bmj.content.model.Caption@69951ed7

medicamentos

La inflamación general puede ser inducida por medicamentos, que incluyen la amiodarona, los corticosteroides intranasales y, paradójicamente, los corticosteroides tópicos.[17][18]

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