Complicaciones
El aumento del gasto cardíaco necesario en la anemia a menudo empeora la insuficiencia cardíaca; puede inducir a una insuficiencia cardíaca congestiva en pacientes con previa compensación límite.
El aumento del esfuerzo cardíaco debido a la anemia puede desencadenar angina con menos esfuerzo en pacientes con AC confirmada o puede inducir una nueva angina en pacientes con AC significativa, pero previamente oculta.
Fiebre, escalofríos, prurito, urticaria, hipertensión, anafilaxia, muerte.
Caída de la hemoglobina de 3 a 10 días después de la transfusión a causa de hemólisis de algunas o todas las unidades de eritrocitos transfundidos.
Resulta del desarrollo de aloanticuerpos específicos para los antígenos celulares del donante.
Normalmente es autolimitada.
Generalmente, se produce debido a una incompatibilidad AB0.
Muy pocas veces ocurre como resultado de un anticuerpo irregular que es hemolítico.
Puede causar insuficiencia renal aguda o muerte.
Edema pulmonar agudo extracardíaco, generalmente debido a anticuerpos en el plasma del donante específicos para el antígeno de granulocitos del receptor.
A menudo requiere cuidados intensivos. Ocasionalmente mortal.
El aumento de la hemoglobina (Hb) con la terapia de AEE puede elevar la presión arterial.
Esto se ha observado principalmente en pacientes con insuficiencia renal con hipertensión preexistente.
Ocurre particularmente cuando la Hb sube muy rápidamente o excede la Hb objetivo de 110 a 120 g/L (11-12 g/dL).
Puede resultar necesario el tratamiento con antihipertensivos.
El tratamiento prolongado mediante transfusión conduce a la deposición de hierro y a la toxicidad en el hígado, el corazón y los órganos endocrinos.
Los pacientes que reciben transfusiones a largo plazo pueden beneficiarse con la terapia de quelación al hierro.
Ocurre con exposición repetida a los linfocitos del donante presentes en los eritrocitos empaquetados.
Estas células estimulan el sistema inmune para producir anticuerpos anti-HLA.
Se reduce en gran medida por medio de la leucofiltración, ya sea en el día en que se extrae a sangre o en el momento de la transfusión.
El riesgo de contraer enfermedades infecciosas transmitidas por transfusión de eritrocitos en el suministro de sangre puede variar según el país y los agentes infecciosos. El riesgo en EE.UU. es: VIH-1: 1 en 2,000,000; HTLV-I/II: 1 en 3,000,000; se desconoce el riesgo de hepatitis A, probablemente <1 en 1,000,000; el riesgo de hepatitis B es de 1 en 205,000; hepatitis C 1 en 2,000,000; se desconoce el riesgo de enfermedad de Creutzfeldt-Jacob, probablemente <1 en 1,000,000; bacterias asociadas a sepsis sistémica: 1 en 500,000.[102]
Cuando se utilizan para incrementar la hemoglobina >120 g/L (>12 g/dL), los agentes estimulantes de la eritropoyesis (AEE) se asocian a un mayor riesgo de eventos trombóticos venosos y arteriales, entre los que se incluyen muerte, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca congestiva, accidente cerebrovascular y oclusión de injerto de hemodiálisis.[32][69]
Los AEE pueden estimular el crecimiento tumoral en algunos tipos de cáncer.
Datos recientes han mostrado mayor mortalidad en ciertas poblaciones tratadas con AEE.[88]
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