Anamnesis y examen
Principales factores de diagnóstico
común
error de medicamentos en lactantes
En los niños inmóviles que aún no gatean ni caminan, la ingestión suele ser un error de medicación accidental por parte de un cuidador. Generalmente, el cuidador es consciente del error.
ingestión presenciada o niño encontrado con un frasco vacío o un comprimido
El niño puede ingerir medicamentos que tienen un aspecto similar al de una golosina o al de objetos conocidos cuando el cuidador se distrae por un momento.
Los niños pueden ingerir objetos que encuentren en el bolso de algún miembro de la familia, detrás del sofá o en otros lugares de la casa. Los niños de mayor edad pueden trepar y encontrar medicamentos que se han colocado en lugares altos o ingerir accidentalmente sustancias que se han puesto en envases que no son los originales (p. ej., productos químicos en botellas de refrescos).
Generalmente, se busca asistencia médica de inmediato si alguien presenció la ingestión, si la ingestión implicó un producto químico (que causa llanto e indicios físicos) o si se encontró al niño con un frasco o un comprimido en la boca.
antecedentes de ingestión deliberada
Este tipo de ingestiones suelen ser un llamado de atención y el niño las informa a un amigo o a un supervisor adulto y acude a consulta de inmediato. Las niñas son más propensas a considerar la autoagresión que los niños.[11]
Generalmente, la sustancia se puede identificar con mayor facilidad a partir de la historia y lo más probable es que se trate de un medicamento que se encuentra en el hogar o que puede comprarse fácilmente sin prescripción médica. También se puede ingerir una sustancia química de fácil acceso que se encuentre en el garaje, el ático o una tienda.
antecedentes de toxicomanía
Se debe sospechar toxicomanía si se observan las siguientes características: un niño que regresa tarde a casa, ha estado de fiesta o se encuentra en compañía de amigos que sus padres no conocen o con los que no se sienten cómodos, se observa una reciente disminución del nivel de rendimiento escolar, pérdida de la retención (olvidos) o comportamiento reservado o un cambio repentino de amigos, se comporta ausente al llegar a casa, somnolencia o alucinaciones, menciona nombres de sustancias desconocidas para los padres, o vocablos como "fiesta de medicamentos", "cóctel" o "fiestas de tazón".
toxindrome simpaticomimético
Los síntomas incluyen sobreexcitación metabólica con hipertensión, taquicardia, taquipnea, hipertermia, agitación, convulsiones y midriasis.
La presencia de este toxindrome sugiere la ingestión de agonistas alfa, agonistas beta, anfetaminas/psicoestimulantes, antidepresivos tricíclicos o inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
toxindrome antimuscarínico
Los síntomas incluyen hipertensión (menos marcada que la producida por el toxirromo simpaticomimético), taquicardia, hipertermia, midriasis, enrojecimiento de la piel, retención urinaria, ausencia de ruidos intestinales, perdida de sudoración, agitación a la sedación y convulsiones.
Sugiere la ingestión de un agente antimuscarínico como la difenhidramina.
toxindrome opioide
Los síntomas incluyen miosis, bradipnea e hipopnea, ausencia de borborigmos y coma. También puede presentarse bradicardia e hipotensión.
toxindrome hipnótico-sedante
Los pacientes pueden presentar coma o estado mental deprimido con constantes vitales relativamente normales y tienden a presentar poiquilotermia e hipotermia leve.
Sugiere la ingestión de benzodiazepinas, barbitúricos o etanol.
toxindrome colinérgico
Las características se deben fundamentalmente a la estimulación muscarínica, con incremento de las secreciones (orales, bronquiales, lágrimas, vómitos, diarrea), bradicardia, hipotensión, pupilas pequeñas y cambios del estado mental.
También puede producirse una estimulación nicotínica que produce taquicardia, hipertensión, parálisis y depresión respiratoria, fasciculaciones musculares o convulsiones.
Es posible que algunos niños no presenten muchos hallazgos muscarínicos, excepto laxitud y cojera con alteración del estado mental.
Sugiere toxicidad por anticolinesterasa (p. ej., intoxicación por organofosfatos).
Otros factores de diagnóstico
común
náuseas, vómitos o diarrea
Son síntomas inespecíficos que pueden presentarse ante la ingestión de diferentes sustancias tóxicas. La ingestión de la mayoría de las plantas y setas tóxicas también produce estos síntomas.
Si no se presencia la ingestión o si el niño no le cuenta a nadie sobre la sobredosis o la ingestión de una sustancia tóxica, es posible que no acuda a consulta hasta que se manifiesten los síntomas, con lo que se puede suponer que estos síntomas se deben a otras enfermedades. Por lo tanto, se deben considerar las ingestiones de sustancias tóxicas en el diagnóstico diferencial de estos síntomas.
alteración del estado mental
Síntoma inespecífico que puede presentarse con cualquier ingestión tóxica que afecte al sistema nervioso central, ya sea directa o indirectamente.
Si no se presencia la ingestión o si el niño no le cuenta a nadie sobre la sobredosis o la ingestión de una sustancia tóxica, es posible que no acuda a consulta hasta que se manifiesten los síntomas, con lo que se puede suponer que estos síntomas se deben a otras enfermedades. Por lo tanto, se deben considerar las ingestiones de sustancias tóxicas en el diagnóstico diferencial de alteración del estado mental.
fiebre e hipertermia
Son síntomas inespecíficos que pueden presentarse ante la ingestión de cualquier sustancia tóxica que conduzca a rigidez o hiperactividad muscular. Generalmente se los considera signos de mal pronóstico.
La fiebre puede presentarse en diversas intoxicaciones. La hipertermia indica intoxicación por simpaticomiméticos, antimuscarínicos o sustancias que afectan la respiración celular, como los salicilatos. Además, puede observarse en el síndrome serotoninérgico y el síndrome neuroléptico maligno.
coloración o quemaduras en la boca y la orofaringe
Sugiere la ingestión de una sustancia química. Las quemaduras sugieren la ingestión de un ácido o alcalino. También puede haber presencia de olores.
hipertensión o hipotensión
La hipertensión sugiere intoxicación por simpaticomiméticos o antimuscarínicos.
La hipotensión con bradicardia sugiere intoxicación por betabloqueantes, antagonistas del calcio, agonistas alfa-2 o digoxina. Los antagonistas del calcio producen vasodilatación periférica con extremidades calientes, mientras que los betabloqueantes producen vasoconstricción periférica con extremidades frías.
hiperventilación o hipoventilación
La hipoventilación sugiere intoxicación por opioides o agonistas alfa-2.
La hiperventilación sugiere intoxicación por salicilatos, desacopladores de la fosforilación oxidativa (p. ej., cianuro) o sustancias que causan una acidosis metabólica (p. ej., salicilatos o alcoholes tóxicos). A menudo, las alteraciones en la frecuencia y profundidad respiratoria que sugieren intoxicación por salicilatos son sutiles y se pasan por alto fácilmente.
infrecuente
convulsiones
Pueden ser causadas por una variedad de fármacos, entre los que se incluyen los simpaticomiméticos, antimuscarínicos, antidepresivos, colinérgicos (incluidos los inhibidores de la colinesterasa), propranolol, isoniazida, teofilina o algunos opioides como el tramadol o la petidina.
También pueden resultar de la ingestión de la seta Gyromitra.
ceguera o disminución de la visión
Sugiere intoxicación por metanol, quinina, cloroquina o hidroxicloroquina.
disminución de la audición o acúfenos
Sugiere intoxicación por salicilatos, diuréticos de asa, aminoglucósidos, opioides, vancomicina, quinina, hidroxicloroquina o cloroquina.
coloración rojiza de la piel
Sugiere intoxicación por cianuro. También puede presentarse después de la administración de hidroxocobalamina.
síntomas y signos de hipoglucemia
Incluyen náuseas, confusión, temblores, sudoración, palpitaciones y hambre, pueden indicar intoxicación por insulina, sulfonilureas, betabloqueantes, o intoxicación grave por salicilatos.
ictericia
Un signo tardío de toxicidad por paracetamol.
También puede presentarse en la ictericia obstructiva debido al uso terapéutico de antibióticos o anticonceptivos orales.
hiperreflexia y mioclono
Sugieren síndrome serotoninérgico. Los agentes causales incluyen los antidepresivos (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, venlafaxina, clomipramina, imipramina), los opioides (petidina, tramadol, fentanilo, dextrometorfano), IMAO, anfetaminas, litio y triptófano.
rigidez muscular
Sugiere intoxicación por fenotiazinas, antipsicóticos atípicos, antieméticos o medicamentos para la enfermedad de Parkinson.
nistagmo
Sugiere intoxicación con dextrometorfano, etanol, inhibidores de la monoaminooxidasa o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
ataxia
Sugiere intoxicación por cualquier sedante hipnótico, antipsicótico o anticonvulsivo.
estridor
Puede presentarse en casos graves de ingestión de sustancias químicas debido a la inflamación de la orofaringe.
Factores de riesgo
Fuerte
presencia de medicamentos en el hogar
Se deben obtener antecedentes detallados de todos los medicamentos que pueda haber en el hogar. Ocasionalmente, la ingestión de sustancias tóxicas también puede ocurrir durante la visita del niño a otro lugar o si el niño encuentra en la alfombra o en el piso restos de medicamentos usados por otros miembros de la familia.
fácil acceso a medicamentos o productos químicos de uso doméstico
Es más probable que se produzca una ingestión de sustancias tóxicas cuando se puede acceder fácilmente a los medicamentos o a las toxinas y/o si estos no se encuentran en envases a prueba de niños.
Las sustancias químicas deben almacenarse fuera del alcance de los niños. Los productos químicos líquidos deben almacenarse en sus envases originales, puesto que existen muchas bebidas que pueden parecer similares a los líquidos tóxicos (p. ej., el combustible para antorchas y el zumo de manzana, el etilenglicol y las bebidas de color verde neón). Los medicamentos deben almacenarse en una caja con llave o en un armario cerrado.
edad temprana
Los niños entre 12 meses y 3 años de edad se encuentran en la etapa exploratoria y tienden a llevarse objetos a la boca. También tienen una capacidad reducida para distinguir medicamentos y sustancias químicas de bebidas, alimentos o golosinas.
pica
La pica es un trastorno médico en el cual los niños desarrollan un apetito por sustancias no nutritivas, lo que aumenta el riesgo de ingestión de sustancias tóxicas.
estrés emocional
Muchas ingestiones intencionales en niños representan un pedido de ayuda motivado por lo que perciben como una situación intolerable.
Débil
antecedentes de depresión u otras enfermedades mentales
En muy pocas ocasiones, las ideas de suicidio se presentan debido a una enfermedad psiquiátrica subyacente.
sexo femenino
Las niñas son más propensas a considerar la autoagresión que los niños.[11]
antecedentes familiares de trastorno por consumo de alcohol
Los hijos de personas con trastorno por consumo de alcohol son más propensos a abusar del etanol. No está claro si existe una tendencia similar en la toxicomanía.
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